La cifra de ventas reportada por Vidrala durante los seis primeros meses de 2025 ascendió a 750,1 millones de euros, lo que supone un descenso del 9,7% en comparación con el mismo periodo del pasado ejercicio. A divisa constante y perímetro comparable, las ventas registraron una variación del -6,7%.
Asimismo, el resultado operativo bruto (Ebitda) acumulado durante los primeros seis meses de 2025 ascendió a 216,1 millones de euros. Supone una variación en términos reportados del -4,0% sobre el año anterior, manteniéndose estable a divisa constante y perímetro comparable. El Ebitda obtenido representa un margen sobre las ventas del 28,8%. Refleja una expansión de 171 puntos básicos sobre el año anterior.
De este modo, el resultado neto atribuible al semestre ascendió a 107,8 millones de euros. Equivale a un beneficio por acción de 3,22 euros, lo que refleja una reducción de un 10% sobre el año anterior.
Según ha explicado la compañía, “los resultados del primer semestre de 2025 reflejan lo que Vidrala es hoy. Hemos reforzado las bases de nuestro negocio a través de la diversificación geográfica, el desarrollo estratégico de nuestro posicionamiento comercial y la realineación selectiva de nuestra huella industrial, orientada a optimizar nuestra estructura de costes y ofrecer un mejor servicio a nuestros clientes”.
“Así, en un contexto de demanda global más débil de lo esperado, nuestro negocio evoluciona conforme a lo previsto. Seguimos reforzando nuestra competitividad, poniendo especial énfasis en la gestión disciplinada de costes y el rigor en la asignación de capital. Como resultado, y a pesar de las dificultades del entorno macroeconómico, reiteramos las previsiones para el conjunto del ejercicio 2025, que incluyen un Ebitda de 450 millones de euros y una generación sostenida de caja en torno a los 200 millones de euros, cifras sujetas a desviaciones limitadas principalmente debido a las fluctuaciones de los tipos de cambio”, ha añadido.
Por último, destaca que, “en cualquier caso, seguimos avanzando, preparando proactivamente el negocio para los retos futuros, gestionando los costes para mantenernos competitivos e invirtiendo más y mejor, con nuestro cliente en mente. Nuestro propósito es fabricar nuestros productos y servir nuestros mercados de la forma más sostenible y rentable posible, fortaleciendo alianzas comerciales y preservando una estricta disciplina financiera. Todo ello, firmemente comprometidos con nuestros pilares estratégicos de largo plazo: cliente, coste y capital”.