El Grupo Vidralaha registrado en el primer semestre de 2024 una cifra de ventas de 830,4 millones de euros, lo que supone un incremento sobre el año anterior de un 4,5%. A divisa constante, las ventas registraron un crecimiento del 0,7%, sin considerar el efecto del cambio de perímetro por la consolidación de los resultados de Vidroporto desde el 1 de diciembre de 2023 y la exclusión de Vidrala Italia, reportada como operaciones discontinuadas desde el 1 de marzo de 2024.
En cuanto al resultado operativo bruto, Vidrala ha obtenido un Ebitda de 225 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,6% respecto al mismo periodo del pasado año, reflejando una variación orgánica del -2,4%, sin considerar el efecto de los cambios de perímetro. De esta manera, el margen Ebitda se mantiene estable en el entorno del 27% sobre ventas.
Por su parte, el beneficio neto ha ascendido a 120,8 millones de euros, lo que equivale a un beneficio por acción de 3,75 euros. A nivel de balance, la deuda a 30 de junio de 2024 se sitúa en 433,4 millones de euros. Además, en su presentación de resultados, Vidrala informa que su nivel de deuda se habrá reducido hasta los 320 millones de euros a finales del mes de julio, tras confirmarse el cierre de la operación de venta de Vidrala Italia.
Los resultados del primer semestre de 2024 evidencian la robustez del negocio de Vidrala en la actualidad. A pesar de un contexto de demanda globalmente modesto, los márgenes se mantienen sólidos y la generación de caja alcanza los niveles previstos reforzando la posición financiera.
“Esto es el resultado de la estrategia, que ha estado firmemente dirigida a invertir más poniendo el foco en el cliente, diversificar hacia regiones estratégicas en crecimiento -como la entrada en el mercado brasileño-, reenfocar el perímetro de actividad con la venta del negocio en Italia y, en general, mejorar sus instalaciones productivas para hacer las operaciones cada día más sostenibles”, destaca la compañía.
“La recuperación más lenta de lo previsto en la demanda dentro de las regiones más maduras, le llevará a controlar la utilización de capacidad para adaptar los niveles de inventarios, lo que no debería afectar a la calidad del servicio al cliente. En todo caso, los niveles de competitividad están mejorando, impulsados por las ambiciosas inversiones realizadas para reorganizar la capacidad industrial en la Península Ibérica y ampliar los servicios de llenado y logística en el Reino Unido”, añade.