Actualmente, más del 50% del pescado que se consume en todo el mundo proviene de la acuicultura, según datos de la FAO destacados por Apromar, la Asociación Empresarial de Acuicultura de España, que señala que, sin esta actividad esencial, no sería posible garantizar un consumo regular, sostenible y accesible de pescado.
Esta organización busca poner en valor una realidad que se suele dar por hecho: la posibilidad de comer pescado a diario. Una “suerte” que hoy tenemos gracias a la acuicultura.
Además, España lidera la cosecha acuícola en la Unión Europea, con más de 266.000 toneladas anuales y un valor en primera venta de 750,5 millones de euros. Lejos de ser una actividad desconocida o residual, la acuicultura es un sector estratégico que combina innovación científica con tradición pesquera, y que genera en España 8.200 puestos de trabajo directos y más de 40.000 indirectos según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, especialmente en zonas rurales y costeras.
“Gracias a esta actividad, podemos acceder a uno de los alimentos más completos y saludables que existen: el pescado. Este superalimento natural aporta proteína de altísimo valor biológico y nutrientes esenciales e insustituibles. La acuicultura hace posible que este alimento, presente en la dieta mediterránea y atlántica desde hace siglos, siga estando disponible para toda la población actual y futura”, explica Apromar.
“La acuicultura es, además, una de las formas más sostenibles y eficientes de obtener alimentos naturales. Presenta uno de los índices más bajos de emisiones de CO₂ por cantidad de proteína animal obtenida y requiere un consumo mínimo de agua dulce, lo que le otorga una de las huellas hídricas más reducidas de toda la producción alimentaria”, añade.
Asimismo, recuerda que en España, este sector se desarrolla de forma responsable, liderando la cosecha en la Unión Europea y situándose como referente mundial en sostenibilidad, innovación y bienestar animal. Por ello, la acuicultura española es futuro por partida doble: garantiza el acceso a un alimento saludable y nutritivo, y lo hace protegiendo los recursos naturales que debemos legar a las próximas generaciones.










