En el primer trimestre de 2025, la afluencia de clientes a los centros comerciales de Carmila disminuyó un 1,4% en comparación con el mismo período de 2024, mientras que las ventas de los minoristas se redujeron ligeramente un 0,6%.
Según ha explicado la inmobiliaria, esto se debe principalmente a un efecto calendario desfavorable (al ser 2024 un año bisiesto, con un impacto negativo estimado del 1,1% en el primer trimestre, y la Semana Santa, un período importante para las ventas, que se produjo en el segundo trimestre de 2025).
No obstante, la compañía obtuvo unos ingresos netos por alquileres de 100,5 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 15% respecto al mismo periodo de 2024, cuando fueron de 87,4 millones de euros.
En concreto, Carmila facturó en Francia 70,3 millones de euros, un 21,1% más, mientras que en España hizo lo propio con 23,9 millones de euros (+2,7%) y en Italia con 6,3 millones de euros (+4,1%).
Marie Cheval, presidenta y directora ejecutiva de Carmila, comentó sobre estos resultados que “Carmila ha tenido un sólido comienzo de año, gracias al excelente dinamismo del arrendamiento, que ilustra una vez más la calidad de nuestra cartera y la relevancia de nuestro posicionamiento estratégico. 2025 marca el primer año completo de contribución de Galimmo, cuya integración está fortaleciendo la trayectoria de crecimiento de Carmila y generando ingresos adicionales, además de las sinergias ya en marcha”.