Las ventas globales de comercio electrónico alcanzarán los 4,9 billones de dólares en 2025, mientras que los clientes devolverán productos por un valor estimado de un billón, según el último informe de Savills dedicado a logística inversa, que destaca que la gestión de devoluciones se ha convertido en uno de los desafíos más persistentes y costosos del ecommerce.
En sectores como la moda, entre el 20% y el 30% de los pedidos online son devueltos, lo que añade presión a cadenas de suministro ya tensionadas por factores como la incertidumbre económica, los cambios geopolíticos y las fluctuaciones estacionales.
Esta tendencia está obligando a los operadores a replantear sus estrategias logísticas e inmobiliarias para adaptarse a un entorno cada vez más complejo y competitivo. La consultora internacional analiza en Impacts, su programa de análisis del mercado inmobiliario global, cómo afecta la logística inversa a las necesidades de espacio.
“Procesar una devolución requiere aproximadamente un 20% más de espacio logístico que el envío de un producto nuevo. Esto implica que los operadores deben contar con almacenes flexibles y bien ubicados, capaces de absorber picos de demanda tras campañas como Black Friday o Navidad. Además, el proceso de devolución incluye inspección, reacondicionamiento, redistribución, reciclaje o eliminación, lo que lo convierte en una operación costosa y multifacética. Además, la gestión de devoluciones ya no es solo una cuestión operativa, sino un elemento estratégico que impacta directamente en la experiencia del cliente, la eficiencia de la cadena de suministro y el valor del inmobiliario logístico”, señala.
El aumento de demanda por la necesidad de ubicaciones estratégicas cerca de núcleos urbanos y centros de transporte ha impulsado desde diciembre de 2020 las rentas de superficie logística prime un 30% a nivel mundial, incluyendo impuestos. La proximidad es clave para reducir tiempos y costes, y está elevando el valor de los activos inmobiliarios logístico bien posicionados.
“A medida que el ecommerce madura y las expectativas de los consumidores aumentan, la gestión de devoluciones se convierte en un factor crítico que influye directamente en las decisiones inmobiliarias. Las empresas que inviertan en tecnología, talento y espacios logísticos bien ubicados estarán mejor preparadas para ofrecer una experiencia fluida y competitiva”, destaca Savills.