El sector de la carne de vacuno en España cerró 2024 con una evolución positiva en prácticamente todos sus indicadores. Según el informe anual de indicadores económicos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el valor de la producción alcanzó los 4.452 millones de euros, un 12% más que en 2023, lo que representa el 16% del valor total de la producción ganadera nacional. Esta cifra sitúa al vacuno como la tercera categoría ganadera por valor económico, solo por detrás del porcino y del sector lácteo.
El volumen de producción también registró un avance, hasta superar las 718.000 toneladas, un 3% más que en 2023. Estos datos consolidan a España como tercer país productor de carne de vacuno en la Unión Europea, con cerca del 12% del valor de la producción comunitaria, y como cuarto a nivel mundial. Cabe destacar que el incremento español se sitúa por encima de la media europea, donde el crecimiento fue del 5%.
Este comportamiento se produce pese a la reducción gradual de la cabaña ganadera, que refleja el informe. España cuenta con más de 100.000 explotaciones de vacuno, de las cuales el 75% está orientado a la producción de carne, mientras que el segundo grupo más relevante es el de cebaderos. En cuanto al censo, la cabaña de nodrizas ascendió a 2,19 millones de cabezas, lo que supone más del 35% del total nacional. Por comunidades, Castilla y León, Galicia y Extremadura se mantienen a la cabeza en número de explotaciones y animales.
La tendencia a la reducción de explotaciones y efectivos no es exclusiva de España; se extiende a toda la UE y obedece a factores geopolíticos, climáticos, económicos y sociales que afectan a la viabilidad de las granjas.
Costes estabilizados y precios históricos
Uno de los factores que ha contribuido a la mejora de resultados ha sido la normalización del precio de los insumos, especialmente en alimentación, tras las fuertes tensiones de años anteriores. Paralelamente, los precios de las principales canales y animales vivos alcanzaron cifras históricas, lo que ha permitido que los márgenes se mantuvieran favorables a lo largo del ejercicio.
La balanza comercial del sector se mantiene positiva, tanto en volumen como en valor. Las exportaciones de carne de vacuno superaron los 1.700 millones de euros, impulsadas por la demanda de carne fresca, refrigerada y congelada, así como por la venta de animales vivos.
Los principales destinos continúan siendo los Estados miembros de la UE, aunque se observa un creciente interés de mercados extracomunitarios, entre los que destacan Argelia, Marruecos y Filipinas.
El informe recoge también una evolución positiva del consumo nacional. En 2024, la demanda en el canal hogar aumentó un 1,5%, hasta alcanzar 182.000 toneladas, mientras que el consumo extradoméstico experimentó un repunte del 9%, con 81.530 toneladas. La carne de vacuno se mantiene como la segunda más consumida en España, solo por detrás del pollo.
El crecimiento del valor de producción, la fortaleza exportadora y la recuperación de márgenes sitúan al sector vacuno en una posición competitiva, pese a los retos asociados a la reducción de la cabaña, el relevo generacional y la presión regulatoria y medioambiental.