La temporada estival vuelve a evidenciar la capacidad de adaptación y respuesta del canal mayorista de alimentación en España. Con un incremento aproximado del 10% en la demanda durante los meses de verano, este segmento de la distribución se posiciona como un actor clave para abastecer tanto a la hostelería como a las pequeñas tiendas rurales y de conveniencia, que soportan el trasvase del consumo desde las grandes ciudades hacia zonas costeras e interiores.
El fenómeno demográfico estacional impulsa el crecimiento de las ventas y el número de pedidos, y sitúa al surtido y al servicio como las dos “S” fundamentales que definen el impacto de la distribución mayorista. Adaptar el catálogo de productos a las necesidades específicas del verano y reforzar la logística para garantizar la disponibilidad es el reto al que se enfrentan los cerca de 600 establecimientos de cash & carry y plataformas logísticas que operan a pleno rendimiento en estos meses.
Las categorías que más tirón experimentan están encabezadas por refrescos y cervezas, con un aumento de la demanda cercano al 40%, seguidas de productos congelados y refrigerados —como helados, gazpachos y zumos—, así como otras bebidas refrescantes como horchatas y zumos no refrigerados. También registran crecimientos por encima de la media anual los productos frescos, las conservas (especialmente vegetales y de pescado) y los lácteos, entre los que destacan las leches y batidos.
Además, en el área de droguería y perfumería, los insecticidas y los productos solares se convierten en protagonistas del verano, con una demanda especialmente concentrada en las tiendas de conveniencia, que requieren una oferta adaptada a las necesidades estacionales de sus clientes.
La importancia de este canal para la economía y la imagen de España queda reflejada en el dato aportado por la Organización Mundial del Turismo: alrededor del 30% del gasto turístico mundial se destina a la gastronomía. En este contexto, la labor de los mayoristas para garantizar el suministro eficiente de alimentación, bebidas y productos de higiene a hoteles, bares y restaurantes cobra una dimensión estratégica. Nuria Cardoso, directora de Comunicación de Asedas, subraya que “la distribución mayorista, desde su eficiencia logística, forma parte del excelente servicio que ofrecen los hoteles, bares y restaurantes en España y que forma parte de la construcción de la marca España”.
Para hacer frente a esta demanda estacional, además de la adecuación del surtido, los mayoristas incrementan su plantilla, sobre todo en las plataformas logísticas, para asegurar la rapidez y calidad del servicio en todo el territorio nacional.
Así, la distribución mayorista vuelve a demostrar su flexibilidad y su papel fundamental en la cadena alimentaria española durante el verano, equilibrando el abastecimiento tanto en zonas urbanas como rurales y contribuyendo al buen desarrollo de la actividad turística y comercial en esta época del año.