En el segundo trimestre de 2024, la balanza comercial de bienes de la Unión Europea (UE) mostró un superávit de 40.400 millones de euros, una disminución respecto a los 55.300 millones del trimestre anterior. Este resultado marca el cuarto trimestre consecutivo con saldo positivo, tras un período prolongado de déficits que se extendió desde el cuarto trimestre de 2021 hasta el segundo trimestre de 2023. Durante ese tiempo, los déficits en el sector energético habían superado los superávits en otras categorías de productos.
El superávit en el segundo trimestre de 2024 se atribuye principalmente a los saldos positivos en maquinaria y vehículos (56.900 millones de euros), productos químicos y materiales relacionados (59.300 millones de euros), alimentos y bebidas (13.900 millones de euros), otros bienes manufacturados (1.800 millones de euros) y otros productos (3.200 millones de euros). Estos superávits compensaron los déficits en energía (-88.400 millones de euros) y materias primas (-6.300 millones de euros), según datos de Eurostat.
En comparación con el trimestre anterior, las importaciones de bienes de países fuera de la UE aumentaron un 3,4%, mientras que las exportaciones se mantuvieron casi estables, con un incremento del 0,7%. Este crecimiento en las importaciones marca un cambio después de seis trimestres consecutivos de declive, mientras que las exportaciones continuaron su tendencia al alza por tercer trimestre consecutivo.
Para España, estos datos reflejan una tendencia positiva en su balanza comercial. El país ha experimentado una mejora en sus exportaciones e importaciones, alineándose con el equilibrio general en la balanza comercial de la UE. Este entorno positivo ofrece oportunidades para que las empresas españolas continúen expandiendo sus mercados y fortaleciendo su posición en el comercio internacional.
Con la UE logrando mantener un superávit comercial sostenido, el entorno para las exportaciones españolas se vuelve más favorable, lo que puede contribuir a un crecimiento económico robusto y a la estabilidad de las industrias locales. El continuo equilibrio en la balanza comercial de la UE es un indicador alentador para los productores y exportadores en España, que buscan capitalizar las oportunidades en un mercado global cada vez más competitivo.