Aunque el consumo de vino tinto sigue siendo mayoritario en España, los datos de Caro Import, compañía especializada en la fabricación, importación y distribución de alimentos argentinos, reflejan un crecimiento sostenido de las ventas de vino blanco, que han aumentado un 25% respecto a años anteriores. Este auge se produce en un contexto en el que de cada 10 botellas vendidas en España, seis son de tinto y cuatro de blanco, acercando así el consumo de ambos tipos de vino.
“El aumento de venta de vino blanco responde a las demandas de un consumidor que ahora busca frescura, ligereza y versatilidad en cada sorbo. Aunque los tintos también pueden ofrecer estas características, son los matices afrutados y florales del blanco los que marcan la preferencia en esta elección”, señala Matías Montenegro, experto en vinos de Caro Import.
Este cambio en el consumo ha motivado a las bodegas a ampliar su portafolio de vinos blancos, incorporando variedades como Chardonnay, Sauvignon Blanc o Torrontés, esta última considerada la uva blanca emblemática de Argentina. La Torrontés destaca por sus aromas intensos y florales, acompañados de matices cítricos y frutales, ofreciendo vinos de textura ligera, acidez equilibrada y gran frescura, características que encajan con las preferencias del consumidor español actual.
Según Montenegro, “el vino argentino va más allá del Malbec. Los consumidores apuestan por explorar nuevas variedades y estilos, consolidando a Argentina como un referente vinícola en España”.
El auge del vino blanco evidencia un cambio en la percepción de calidad, eliminando antiguas creencias que lo situaban por debajo de los tintos y situando al consumidor en el centro de la transformación del mercado, que ahora valora la frescura, la ligereza y la versatilidad como atributos clave en la elección de sus vinos.










