Reciclar vidrio es uno de los gestos más sostenibles que se pueden adoptar en el día a día. Friends of Glass, la plataforma de consumidores a favor de la elección y el reciclado de envases de vidrio, revela tres datos que demuestran n el impacto positivo que tiene este hábito responsable.
-Reciclar vidrio ayuda a reducir la extracción de recursos naturales: el vidrio tiene la cualidad de reciclarse sin perder calidad ni cantidad, disminuyendo la necesidad de materias primas vírgenes y reduciendo al mismo tiempo la generación de residuos. De hecho, reciclar una tonelada de vidrio evita la extracción de hasta 1,2 toneladas de estos recursos, contribuyendo así a la economía circular y reduciendo el impacto ambiental.
-Un envase de vidrio siempre es 100% reciclable infinitas veces: en el proceso de reciclado, el vidrio no se degrada, por lo que de un envase usado nace otro, igual de reciclable que el primero. Si hiciéramos la prueba de un envase aislado, sería técnicamente imposible distinguir cuál fue el original, creado a partir de materia prima, y cuál el reciclado. De esta manera, el reciclaje se queda dentro de un circuito cerrado, convirtiendo a los envases de vidrio en un recurso inagotable.
-El uso de vidrio reciclado puede reducir las emisiones de CO2 y ahorrar energía durante la fabricación: el uso de vidrio reciclado reduce significativamente las emisiones de CO2 y ahorra energía en la fabricación, disminuyendo las emisiones de dióxido de carbono en un 53% y el consumo energético en un 38%. Además, la industria vidriera está trabajando en la implementación de hornos híbridos, transicionando hacia una energía más limpia y reduciendo aún más las emisiones directas de CO2. Estas innovaciones destacan el compromiso del sector vidriero con la sostenibilidad ambiental.