La industria de alimentación y bebidas en España afronta un desafío demográfico que marcará su evolución en los próximos años: el envejecimiento de la plantilla. Según el informe Mercado de trabajo en el sector de Alimentación y Bebidas, elaborado por Randstad Research, los mayores de 45 años concentran ya la mitad del empleo en el segmento de alimentación y el grupo de trabajadores de entre 45 y 54 años ha superado al de 35 a 44 desde finales de 2023.
El informe alerta de que los menores de 34 años apenas representan uno de cada cinco puestos de trabajo, lo que evidencia el riesgo de falta de relevo generacional. No obstante, se observan signos de renovación: el empleo entre los jóvenes de 16 a 24 años en la industria de alimentación ha crecido un 42,4% en el último año, y en el caso de bebidas, los profesionales de 25 a 34 años aumentaron un 24,5%.
Con 552.000 ocupados, la industria alimentaria supone el 2,5% del empleo total en España y el 21,3% del empleo manufacturero. Sin embargo, el segundo trimestre de 2025 cerró con un descenso interanual del 0,4%, lo que confirma una tendencia de ligera contracción en el empleo. El segmento de alimentación concentra la gran mayoría de los trabajadores, con 483.243 empleados (88%), mientras que la fabricación de bebidas agrupa 68.796 ocupados (12%). A pesar de la caída global, el sector ha formalizado más de 160.000 contratos en el periodo, de los cuales nueve de cada diez son indefinidos, reforzando la estabilidad laboral.
Por otro lado, el tejido empresarial experimenta un ajuste: el número de empresas se redujo un 1,2% en alimentación y un 1,9% en bebidas, aunque el tamaño medio crece ligeramente en la primera categoría.
El informe muestra un incremento de la mano de obra extranjera, que alcanza ya los 104.000 trabajadores. Aunque el 76% de la plantilla es de nacionalidad española, el empleo foráneo ha crecido un 15,5% interanual en el segmento de alimentación, mientras que el empleo español cae un 3,2%. Los trabajadores con doble nacionalidad, en cambio, descienden un 13,1%. En bebidas, la dinámica es distinta: el empleo español crece un 6,1%, pero el extranjero cae un 23,4%.
Equilibrio de género
La ocupación sigue siendo mayoritariamente masculina (61%), aunque la brecha se reduce. En alimentación, el empleo femenino creció un 5,6% interanual, frente a la caída del 4,5% en hombres. En cambio, en bebidas la presencia femenina se desplomó un 19,9%, mientras el empleo masculino subió un 10,2%.
El empleo del sector se concentra en Cataluña (95.863 ocupados, 17,3%), Andalucía (74.283, 13,4%), Comunidad Valenciana (66.314, 11,9%) y Castilla y León (54.223, 9,8%), que juntas agrupan más del 52% del total nacional. En el otro extremo, Baleares y Canarias presentan los niveles más bajos, con apenas el 1,3% y 2,1%, respectivamente.
La radiografía del mercado laboral que dibuja Randstad Research refleja la necesidad de impulsar políticas que atraigan talento joven y fomenten la formación especializada. El relevo generacional se posiciona como una prioridad estratégica para asegurar la competitividad de un sector clave para la economía española, que no solo genera empleo estable, sino que también aporta un peso significativo en la industria manufacturera.










