El snacking se ha convertido en una forma de conectar y es que los consumidores se centran cada vez más en la conexión que proporciona el consumo de snacks, con un 64% que afirma que lo hace regularmente para conectar con los demás (un 8% más que el año pasado). De hecho, el 93% está de acuerdo en que siempre puede encontrar un snack adecuado para poder compartirlo.
Así lo revela el sexto informe anual ‘State of SnackingTM’, un estudio de tendencias de consumo global de Mondelēz International que examina cómo los consumidores toman sus decisiones sobre el snacking. Los resultados de la encuesta muestran que el 71% de los consumidores a nivel mundial afirman que compartir snacks con otras personas es un lenguaje de amor.
Desarrollado en colaboración con The Harris Poll, la encuesta ‘State of Snacking’ analiza las actitudes y comportamientos de miles de consumidores con respecto al snacking en 12 países. Los resultados de la encuesta de 2024 muestran que los consumidores utilizan cada vez más el snacking como una forma de expresar amor hacia los demás, así como a sí mismos.
De este modo, el 71% de los consumidores globales está de acuerdo en que “compartir snacks con otros es mi lenguaje de amor”, lo que supone un aumento del 8% en comparación con 2023. Esa cifra es aún mayor entre los encuestados Millennials y de la Generación Z.
Además, las generaciones más jóvenes son particularmente propensas a consumir snacks como una forma de autocuidado, con la Generación Z y los Millennials siendo mucho más propensos a consumir snacks para mejorar el estado de ánimo, encontrar consuelo y controlar el estrés.
“La comida ha tenido, durante mucho tiempo, el poder de unir a las personas y fomentar un sentido de conexión”, dice Melissa Davies, senior manager, Global Insights & Trendspotting de Mondelēz International, que añade que “a medida que los consumidores priorizan dedicar tiempo a darse un capricho y disfrutar de un pequeño placer, también están haciendo un esfuerzo por compartir esa experiencia con los demás”.