Durante el primer semestre de 2024, el consumo de frutas y hortalizas frescas en los hogares españoles alcanzó los 3.367 millones de kilogramos, lo que representa una ligera disminución del 0,5% en comparación con el mismo período del año anterior. Esta reducción se debe principalmente a un descenso en el consumo de frutas, que cayó un 1,9%, alcanzando los 1.779 millones de kilogramos.
De acuerdo con los datos más recientes del Panel del Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), procesados por FEPEX, el consumo de frutas ha experimentado un descenso notable, destacando caídas significativas en variedades populares como la naranja (-12%), el plátano (-2,3%) y la manzana (-2%). Sin embargo, algunas frutas han visto incrementos en su demanda, siendo las fresas un ejemplo notable, con un consumo de 101 millones de kilos, lo que representa un aumento del 10%.
En paralelo, la demanda de patatas también se redujo en los hogares, con una caída del 1,6% y un total de 417 millones de kilos consumidos durante el semestre.
En contraste, las hortalizas frescas han roto la tendencia de declive de los últimos años y han registrado un crecimiento del 2,1%, alcanzando los 1.171 millones de kilogramos. Este aumento se ha visto impulsado por el incremento en el consumo de tomate, que creció un 9,5% hasta los 265 millones de kilogramos, y pimiento, con un aumento del 10% y 96 millones de kilogramos consumidos.
El descenso en el consumo de frutas y hortalizas frescas ha sido más moderado en comparación con los años anteriores. En 2023, el consumo de frutas cayó un 2,7% y el de hortalizas un 2,6% en comparación con 2022.
A pesar del retroceso en el volumen de consumo, el gasto en estas categorías ha experimentado un aumento. El gasto total en frutas, hortalizas y patatas creció un 4%, alcanzando los 7.199 millones de euros. En detalle, el gasto en frutas ascendió a 3.934 millones de euros, lo que supone un incremento del 5% con respecto al primer semestre de 2023. Las hortalizas, por su parte, registraron un gasto de 2.760 millones de euros, un aumento del 2,3%, mientras que el gasto en patatas subió a 506 millones de euros, con un incremento del 6,2%.