Consum ha comprado cerca de 20.000 toneladas de melones y sandías esta campaña, un 17% más que la campaña anterior. En concreto, la cooperativa pondrá a disposición de sus clientes 12.000 toneladas de sandía, un 20% más que el año anterior y cerca de 8.000 toneladas de melones, un 15% más.
La mayor parte provienen de zonas de cultivo de Andalucía, Región de Murcia, Castilla- La Mancha, Comunitat Valenciana y Cataluña.
La temporada de melones y sandías arrancó el pasado mes de mayo con las variedades más tempranas. A la selección básica de sandías (rayadas y negras) y melones piel de sapo se han ido sumando en los últimos años nuevas referencias de calibre reducido y de sabores especiales como sandía mini, melón mini oro, melón amarillo o melón sugar, entre otros. La campaña de melones y sandías se prolonga hasta aproximadamente finales del mes de septiembre.
Consum colabora con sus proveedores en la planificación y proyección de la cosecha, ajustando los desarrollos varietales para ampliar la duración de las campañas de frutas y verduras nacionales, siempre garantizando la calidad. Además, está comprometida con el cuidado del producto desde la siembra, colaborando en la selección de semillas y tierras de cultivo para obtener cosechas naturales y respetuosas con el medio ambiente.
Nuevos formatos para nuevos consumos
El cambio en el estilo de vida y los hábitos de consumo han favorecido la aparición de una oferta amplia y diferenciada de alimentos para ser consumidos sin elaboración previa. Los hogares son más pequeños, las jornadas más intensas y los consumidores demandan inmediatez sin renunciar a una alimentación saludable. Esta demanda requiere de medidas innovadoras para conservar y distribuir comida fresca lista para comer en los supermercados.
Consum trabaja también en cada una de las campañas de fruta y verdura para ofrecer soluciones completas, saludables, sabrosas y accesibles que contribuyan a una dieta completa. En el caso de la temporada de melones y sandías, además de ofrecer referencias mini y nuevas variedades para ampliar los sabores y las opciones de preparación, se trabaja en medias piezas, cuartos y distintos cortes. Además, se amplía la cuarta gama (envasados) y quinta gama (preparado para comer) adaptándose a los gustos y necesidades de los distintos tipos de hogares, desde los más grandes hasta los más reducidos.
Esta adaptación a las preferencias de los clientes también se ajusta en función de la tienda, teniendo en cuenta su tamaño, ubicación y afluencia, y según el tipo de compra (sea física u online). De esta forma, la cooperativa favorece la confección de diferentes cestas de la compra y personaliza la experiencia de cliente.
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