El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, visitó esta mañana la planta de Bezoya en Ortigosa del Monte (Segovia), acompañado por el presidente de Pascual, Tomás Pascual, para conmemorar el 50 aniversario de la marca de agua mineral natural. Durante la visita, Fernández Mañueco destacó el papel de empresas como Pascual en el desarrollo económico y social de Castilla y León, subrayando la contribución de Bezoya en Segovia para la fijación de la población con sus plantas embotelladoras en Ortigosa del Monte y Trescasas.
«El liderazgo de Bezoya impulsa no solo la economía local, sino también el crecimiento social, contribuyendo a mantener la población en estas áreas rurales», afirmó el presidente de la Junta. Por su parte, Tomás Pascual resaltó el compromiso de la empresa con el entorno rural: «Somos una compañía que respeta el entorno y buscamos generar riqueza y empleo en las zonas donde operamos, como en Segovia con Bezoya y en Aranda de Duero, donde se encuentra el corazón de Pascual desde hace más de 50 años».
Bezoya, líder en el mercado de aguas desde 2019, genera un impacto socioeconómico de 187 millones de euros a lo largo de su cadena de valor y proporciona empleo directo a 200 personas y empleo indirecto a 1.500 en la provincia de Segovia. El compromiso de la compañía con las zonas rurales es evidente en el impacto de sus plantas en Segovia. Ortigosa del Monte ha pasado de tener 200 habitantes en los años 70 a casi 600 en 2023, y Trescasas ha visto un incremento de 350 habitantes en 2003, cuando se inauguró la embotelladora Bezoya, a más de 1.100 el año pasado. Más del 80% de los empleados de Bezoya residen en estos municipios, y el resto proviene de localidades cercanas.
Fernández Mañueco elogió el compromiso de Pascual con Castilla y León, asegurando que «es un privilegio contar en Segovia con una empresa familiar sostenible y respetuosa con su entorno como Bezoya, que celebra su 50 aniversario».
Durante la visita, Alfonso Fernández Mañueco conoció de primera mano las últimas innovaciones de Bezoya y su apuesta por la sostenibilidad, dos características que han consolidado a la marca de Pascual como referente en el mercado con su agua de mineralización muy débil. Tomás Pascual destacó los avances de Bezoya en sostenibilidad: «Hemos progresado significativamente gracias al Compromiso Bezoya, usando plástico 100% reciclado en nuestras botellas, certificado por AENOR, y logrando la neutralidad en carbono al reducir al máximo nuestras emisiones y compensar las inevitables con tecnología actual».