Unilever está llevando a cabo proyectos piloto de recarga a nivel mundial, buscando formas de reducir el uso de plástico virgen y abordar el desperdicio de bolsitas de plástico.
La compañía ha llevado a cabo más de 50 proyectos piloto de recarga y reutilización desde 2018, buscando formas de ayudar a reducir el uso de plástico virgen. Los aprendizajes adquiridos a partir de estos ensayos están ayudando a dar forma a sus estrategias para reducir los envases de plástico de un solo uso, incluidas las bolsitas de plástico flexibles.
La compañía trabaja para garantizar que el 100% de sus envases de plástico sean reutilizables, reciclables o compostables para 2030 para el plástico rígido y para 2035 para el plástico flexible. Cada proyecto piloto ofrece nuevos conocimientos que ayudan a encontrar nuevas formas de hacerlo y reducir su huella de plástico virgen.
“Sabemos que no podemos escalar modelos alternativos de envases reutilizables solos. Requiere compromiso en todos los niveles de la cadena de suministro, desde los fabricantes y minoristas hasta la industria de gestión de residuos y los gobiernos. También está claro que los esfuerzos voluntarios concertados tienen sus límites, por lo que será esencial establecer regulaciones que apoyen que las soluciones de reutilización crezcan a gran escala”, explica la empresa.
“Unilever está abogando por políticas facilitadoras con la Coalición Empresarial para un Tratado Global de Plásticos y trabajando de manera precompetitiva con nuestros pares y socios, como el Foro Económico Mundial y la Fundación Ellen MacArthur, para acordar un conjunto común de definiciones y métricas de reutilización. Solo trabajando juntos podremos ayudar a impulsar el cambio de infraestructura necesario para pasar de pequeños proyectos piloto de una sola marca a modelos de reutilización multimarca a gran escala”, añade.