Carmen Gómez-Acebo, directora de Responsabilidad Corporativa de Coca-Cola Europacific Partners Iberia, asegura, en la presentación del informe de sostenibilidad 2020, que la compañía ha logrado “avanzar en alguno de los objetivos que se habían planteado” en esta materia, logrando incluso alcanzar alguno de ellos.
“Lejos de quedarnos parados este año, hemos alcanzado parte de nuestros objetivos en materia de sostenibilidad y en otros seguimos avanzando hasta 2025. Aunque nos quedan muchas cosas por hacer, hemos reforzado nuestros compromisos sociales y medioambientales, lo que nos ha permitido adherirnos a distintos proyectos, rehacer nuestros programas y alcanzar aún a más gente”, asegura Gómez Acebo.
De hecho, la directora de Responsabilidad Corporativa señala que “este año ha sido satisfactorio, una oportunidad, un impulso para hacer más grandes los compromisos de la compañía”.
Así, en lo referente a las bebidas, entre 2015 y 2020, se ha logrado reducir en un 23,9% la cantidad de azúcar por litro de las bebidas de Coca-Cola, un 6% solo entre 2019 y 2020. En un contexto en el que las preferencias de los consumidores están evolucionando y han aumentado las expectativas de la salud pública, Coca-Cola sigue trabajando para reducir el azúcar de sus bebidas en línea con los nuevos compromisos anunciados por UNESDA, la Federación Europea de Bebidas Refrescantes a la que pertenece ANFABRA, de la que forma parte Coca‑Cola.
En este sentido, el compromiso es el de reducir en un 10% adicional el azúcar de los refrescos para 2025, lo que supondrá alcanzar un 33% desde 2000. Un logro que en España el sector de las bebidas refrescantes ya ha alcanzado al conseguir reducir en los últimos 10 años un 38% el azúcar de sus bebidas.
Durante 2020, el 63% del volumen de ventas en España provino de bebidas bajas en o sin calorías, superando ampliamente el compromiso de que el 50% proviniera de estas bebidas. De los lanzamientos de 2020, siete fueron de bebidas sin azúcar. Asimismo, continúa trabajando para facilitar envases de menor tamaño. De hecho, el 6,2% de las ventas procedieron de refrescos en envases de menos de 250 mililitros.
En cuanto a los envases, Coca-Cola mantiene su apuesta por contribuir a la economía circular con, prácticamente, el 100% de los envases utilizados reciclables o reutilizables. Además, se está actuando en la reducción, la recuperación y la reutilización.
De este modo, en los últimos 30 años se ha conseguido aligerar en un 60% el peso del aluminio de las latas. En el caso de las botellas de plástico, las actuaciones realizadas han permitido disminuir el peso del plástico empleado en las botellas de dos litros en un 35% desde 2010.
Además, en 2020 se ha progresado en la eliminación de los agrupadores de latas de plástico al anunciar el acuerdo con WestRock para la puesta en marcha del sistema CanCollar, que permite fabricar agrupadores de envases mediante cartón reciclable que proviene de bosques sostenibles. Este sistema ha sido implementado ya en el mercado balear.
Por otro lado, Coca-Cola está tomando medidas para que, en 2022, al menos el 50% del material utilizado en los envases PET en España sea plástico reciclado. En 2020, las botellas que se pusieron en el mercado alcanzaron el 25% de PET reciclado. Hay que señalar que, en 2021, este porcentaje se ha incrementado hasta el 50% en las botellas de plástico de las bebidas sin gas y zumos.
Además, el 27% de los envases que produce en España son rellenables y están trabajando en tecnologías que permitan nuevas formas de suministro, para eliminar envases innecesarios y reducir la huella de carbono.
En el informe se recoge también la continuación de uno de los proyectos más ambiciosos de la compañía en España para impulsar la recogida de residuos en costas y fondos marinos: Mares Circulares. A pesar de las circunstancias excepcionales en las que se ha tenido que desarrollar, esta iniciativa ha conseguido recoger 236,56 toneladas de residuos durante 2020 y colaborar con más de 100 organismos e instituciones.
Sostenibilidad en la cadena de valor
Coca-Cola ha asumido el compromiso de promover una gestión sostenible del agua en toda su cadena de valor. Desde 2010, se ha reducido en un 16,67% el consumo de agua empleada en los procesos de fabricación, un 1,13% en el último año. Una cifra que se queda muy cerca del compromiso de reducir en un 20% el consumo de agua para 2025.
En 2020 se puso en marcha una nueva estrategia de agua con horizonte 2030 para incrementar la seguridad hídrica allí donde opera. Esta refuerza su compromiso de reponer el 100% del agua que utiliza y contempla la implantación de sistemas de circuito cerrado en las plantas ubicadas en zonas de estrés hídrico.
Como parte del compromiso de devolver a la naturaleza el equivalente al 100% del agua contenida en sus bebidas, en 2020, se ha logrado devolver 3.642 millones de litros de agua, lo que supone el equivalente al 149% del agua contenida en las bebidas que comercializa en España, un porcentaje que asciende hasta el 163% en áreas de estrés hídrico. En la actualidad, Coca-Cola colabora con ocho proyectos para el reabastecimiento de agua y recuperación de cuencas hidrográficas y humedales en España.
En materia de Clima, Coca-Cola está avanzando hacia el objetivo cero emisiones, el cual está basado en reducir el valor absoluto de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en un 30% para 2030, respecto a 2019, y lograr cero emisiones de carbono para 2040 en toda su cadena de valor.
Para avanzar en esta meta, se están invirtiendo 250 millones de euros en los objetivos de descarbonización de Coca-Cola en Europa, que pasan por seguir trabajando en envases más sostenibles, por equipos de frío libres de HFC, movilidad sostenible o fábricas libres de energía de origen fósil, entre otras medidas.
Actualmente, el 100% de la electricidad usada en España procede de fuentes renovables y se trabaja para que el resto de energía empleada también lo sea. Se trabaja en la dotación de equipos de frío más eficientes, en el empleo de más vehículos eléctricos/híbridos, en el diseño de rutas de distribución más eficientes y en incorporar a los proveedores en los objetivos, puesto que más del 90% de las emisiones de Coca-Cola son de alcance 3 (aquellas que, siendo parte de su cadena de valor, no se encuentran bajo su control directo).
Por último, en lo que a la cadena de suministro se refiere, el compromiso adquirido de que en 2020 el 100% de los principales ingredientes agrícolas y las materias primas provinieran de recursos sostenibles ya se ha conseguido.