En España el 85% de las bolsas de papel que se utilizan en la actualidad se reciclan, según datos de los fabricantes asociados en labolsadepapel, que recuerda además, que al ser biodegradables, si una bolsa de papel no llega a entrar en el circuito del reciclado, se biodegrada en un periodo de entre dos y cinco meses.
Asimismo, esta organización destaca que hoy en día su uso contribuye a la lucha contra el cambio climático almacenando 84.500 toneladas de CO2, un ahorro equivalente a las emisiones anuales de calefacción y agua caliente de 50.000 hogares.
Por otro lado, labolsadepapel explica que los árboles que se plantan y cultivan en las plantaciones que se utilizan para la fabricación de bolsas de papel, al ser especies de rápido crecimiento como el pino y el eucalipto, son precisamente los que más CO2 absorben. El eucalipto, por ejemplo, fija anualmente el doble de carbono que el castaño y cinco veces más rápido que la encina.
Estas plantaciones para papel se rejuvenecen además periódicamente con las talas de aprovechamiento y la consiguiente regeneración y replantación. Y son los árboles jóvenes, los que están creciendo, los que más CO2 absorben. “Estudios recientes demuestran que una vez que el bosque alcanza su madurez, deja de fijar carbono, por lo que estas plantaciones productivas son una oportunidad medioambiental”, añade.
Por otro lado, el carbono almacenado en las plantaciones permanece en los bioproductos papeleros como las bolsas de papel. Y con los sucesivos reciclajes de las bolsas el plazo de almacenamiento se va alargando una y otra vez.