Si las salidas de aceite de oliva español se mantienen al ritmo actual, se superará el récord exportador de la campaña 2013-2014, cuando se vendieron en el mercado exterior más de 1,1 millones de toneladas, según ha expuesto el presidente de la Interprofesional de Aceite de Oliva, Pedro Barato.
En concreto, el también presidente de Asaja, que ha participado en el Foro del Olivar organizado en Sevilla por Asaja-Sevilla y Bosch, ha indicado que “España, más que nunca, está llamada a liderar el mercado mundial y es muy probable que esta campaña se alcance un nuevo récord de venta en otros países”.
Así, ya en el mes de febrero, se han superado las 600.000 toneladas de ventas totales, y cuando finalice la campaña de comercialización, posiblemente las ventas totales alcancen los 1,6 millones de toneladas, impulsadas fundamentalmente por las exportaciones, “que siguen creciendo a un ritmo importante”. Y tal como ha destacado “no sólo exportamos más, sino que estamos diversificando nuestros clientes, llegando a nuevos países”.
Si bien “las exportaciones directas a países terceros ya suponen un tercio del total, el gran problema está en el mercado interior”, que tal como ha indicado Barato, sigue moviéndose a un ritmo más lento.
Asimismo, Barato ha recordado que ya desde la campaña 2013/2014, con una producción de 1,7 millones de toneladas de aceite de oliva, “todos sabíamos lo que nos deparaba el futuro: el futuro ya está aquí; en febrero nos acercamos a los 1,7 millones, un 38,8% más que en la pasada campaña”.
“Una producción récord y una recolección muy rápida han inundado de aceite nuestras almazaras. En sólo dos meses (diciembre y enero) se produjeron 1,3 millones de toneladas de aceites de oliva, una alta oferta que se ha dejado notar en los precios”, ha explicado el presidente de Asaja.
No obstante, a pesar del espectacular aumento de la producción española, el Consejo Oleícola Internacional (COI) estima que la producción mundial estará por debajo de la obtenida en la pasada campaña, dado que casi todos los grandes productores sufren recortes, lo que sitúa a España en este momento como prácticamente el único actor en los mercados mundiales.
Respecto a los precios, Pedro Barato ha asegurado que “no hay ninguna razón objetiva para que el precio del aceite sea el que tiene en este momento” y ha abogado por poner en marcha mecanismos de autorregulación en el mercado del aceite de oliva para evitar dientes de sierra. Además, ha recordado a los olivareros que “hay dos caminos que no están reñidos: el de la cantidad y el de la calidad, pero la calidad hay que valorarla y hay que pagarla”.
Para el presidente de Asaja y de la Interprofesión de Aceite de Oliva la respuesta está en “intensificar las campañas de promoción”, y en ello se trabaja ya desde la Interprofesional, que tiene en marcha una nueva campaña de promoción en España, con una alta dotación presupuestaria, enfocada a la valorización del producto y al rejuvenecimiento del consumidor y que estará en marcha en los próximos meses; y en paralelo, refuerza la promoción exterior con la mayor iniciativa promocional lanzada por Aceites de Oliva de España en su historia: tres continentes (Europa, América y Asia) y nueve países.