Un 40,7% de los españoles afirma comer menos alimentos procesados, una cifra que se sitúa por encima de la media de otros países europeos, según revelan los resultados del informe “Global Kitchen: la cocina, el corazón del hogar”, elaborado por el Instituto Silestone.
Este estudio recoge las opiniones de 23 expertos internacionales y los resultados de las encuestas a ciudadanos en nueve países y otra de las conclusiones es que un 48,9% de los consumidores europeos han cambiado los hábitos alimentarios en los últimos años. Además, el 62% cuida más de su alimentación desde que utilizan las RRSS para consultar información y el 31,1% cocina adecuadamente consumiendo menos alimentos precocinados.
Por otro lado, el trabajo recoge que el 35% separa correctamente la basura que genera, el 21,6% utiliza menos plástico, el 16% reutiliza más que hace unos años, el 26,9% reduce el consume de agua y energía; el 52,2% utiliza sus propias bolsas y procura comprar productos sin envase, el 20,3% diversifica el lugar de compra para asegurar la procedencia y la calidad, el 14,5% da más importancia a la compra a granel y el 13% compra mayoritariamente en Internet.
En cuanto a España, un 18% consume menos plástico, cifra inferior a la de otros países y el 35,9% separa correctamente los residuos, porcentaje ligeramente superior al de otros países.
Asimismo, el informe “Global Kitchen: la cocina, el corazón del hogar”, refleja cómo se materializan en el diseño y uso de esta estancia, los cambios sociales y los nuevos modos de vida del siglo XXI y destaca que se trata de un espacio de carácter multifuncional, que recupera su posición como núcleo vital de la vivienda y que deja de ser básicamente femenino.
“Pasa entonces de acoger la actividad más tradicional de elaboración de la comida a convertirse en el lugar de culto a la salud y el bienestar, así como del cuidado del medio ambiente. En él, además, las redes sociales son las absolutas protagonistas para acercarse a la cultura culinaria y transformar los hábitos de consumo según criterios de eficiencia energética, sostenibilidad o reciclaje”, señala.
Durante la presentación del estudio, el especialista en alimentación y psiconeuroinmunología, Xevi Verdaguer, ha afirmado que “comer sano no solo consiste en comprar productos eco, hay que cuidar otras cosas como los utensilios de cocina que empleas….en todo caso hay que procurar llevar una vida sana pero tampoco hay que obsesionarse” y añade “El futuro pasa porque los cocineros se formen para hacer preparaciones que tengan en cuenta las enfermedades o trastornos de las personas”.