“El 2018 no ha empezado bien por el mal tiempo que ha habido, algo que está muy vinculado al consumo, ya que cuando hace una mejor temperatura se va más a los bares y terrazas”, ha señalado el director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla, quien asegura que, de todas forma, será “muy difícil” alcanzar las cifras tan buenas logradas el pasado año.
“El 2017 fue muy bueno", ha asegurado Olalla, con unos incrementos del consumo cercano al 4% respecto a al año anterior, alcanzando la cifra de 39,5 millones de hectolitros. Ahora, el sector confía en la llegada del calor y el mundial para conseguir recuperar lo que no se ha alcanzado en el principio del año.
“En los años de crisis el consumo de cerveza se desplomó un 20% y esa es una cifra que tenemos que recuperar”, ha afirmado el director general de Cerveceros de España, quien añade que “el año 2017 fue muy bueno e iba en ese misma senda y esperábamos que este 2018 también ayudara, aunque después de este primer semestre ya no estamos tan optimistas”.
El consumo de cerveza en hostelería representó el 63% del total el pasado año, un 6,7% más que en 2016. En concreto, en hostelería se comercializó 19,8 millones de hectolitros y en el canal alimentación 19,8 millones de hectolitros. “La hostelería sigue siendo el principal canal de consumo de esta bebida, en línea con el patrón de consumo típicamente social prevalente en España”, ha recordado Olalla.
En este contexto, el Informe Socioeconómico del Sector de la Cerveza en España 2017 señala que la cerveza concentra el 40% de las bebidas frías consumidas en hostelería, un 1,4% más que el año anterior.
Andalucía, el sur de Extremadura, Ceuta y Melilla se mantienen un año más como las primeras en ventas de cerveza, con cerca de 8,5 millones de hectolitros comercializados en 2017, lo que representa un 23,7 % del total de ventas en España.
Cabe diferenciar el carácter diferencial del consumo de cerveza en España cuyo crecimiento tiene lugar dentro las pautas de consumo mediterráneas, en las que la cerveza se toma acompañada de otros alimentos, de forma responsable, moderada y social. De hecho, el consumo per cápita de los españoles, 48,3 litros, continúa por debajo de la media europea, situada en los 76 litros anuales.
El año 2017 también ha registrado una evolución del consumo de cerveza en establecimientos hosteleros por parte de las mujeres. Así, siete de cada diez mujeres mayores de 18 años consumen cerveza fuera del hogar, un 12 % más respecto al año anterior.
En cuanto al patrón de consumo, los españoles siguen fieles a las pautas mediterráneas características de las bebidas fermentadas y en 2017 se ha producido un incremento del consumo de esta bebida durante comidas o cenas, afianzando su capacidad de vector dinamizador de la actividad hostelera y de la socialización.
De hecho, según el Informe, más del 90% del consumo de cerveza en hostelería tiene lugar principalmente durante la tarde, el aperitivo y la comida. Precisamente por ello, España presenta uno de los niveles más bajos de abuso de bebidas fermentadas con contenido alcohólico y el menor nivel de riesgo. Al mismo tiempo y según los expertos, en España existe una correlación entre la reducción del consumo abusivo de alcohol y el aumento del de cerveza, en línea con el estilo de vida mediterráneo.