La Confederación Española de Comercio, CEC, pide a la nueva ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, al igual que viene reclamando desde hace varios meses al anterior Gobierno, “que se implique en salvar al comercio de proximidad, el que más está sufriendo con el auge de Internet, el desequilibrio entre los distintos formatos comerciales y el cambio de hábitos del consumidor”.
“El sector se encuentra en un punto de inflexión decisivo para su viabilidad futura, un escenario ante el que es preciso actuar de forma urgente”, señala la Confederación, que augura el cierre de hasta el 20% de las pymes de comercio en los próximos 18 meses si no se toman medidas.
En concreto, la CEC espera poder presentar próximamente a la ministra un conjunto de medidas imprescindibles para mantener la competitividad de las pymes de comercio. “Medidas con carácter urgente para apoyar al sector, que se enfrenta a dificultades económicas sin precedentes que están poniendo en riesgo a miles de empleos”, ha destacado la entidad.
Entre estas medidas destaca la necesidad de impulsar un Plan de Ayudas específico sectorial para reducir la brecha digital en las pymes de comercio. Asimismo, según ha destacado el secretario general de la CEC, José Guerrero, “el comercio va contra sí mismo al entrar en el juego de las promociones y descuentos permanentes”.
En este sentido, la Confederación pide a la ministra que se restablezca de manera definitiva una política ordenada de rebajas en los comercios, de manera que estos períodos definidos “vuelvan a tener como finalidad la salida del stock sobrante de las campañas a precios muy atractivos para el consumidor”.
Asimismo, la CEC pide el apoyo de la administración central a iniciativas que permitan ensalzar el papel del comercio. “Es fundamental reconocer y fomentar la importancia estratégica del sector como motor económico y de creación de empleo e innovación, así como su papel vertebrador y dinamizador de ciudades y barrios”, señala a este respecto.
“De esta manera se recuperaría, asimismo, el prestigio en el ejercicio de la profesión de comerciante, fomentando así el relevo generacional en las empresas familiares, y facilitando el traspaso de pymes comerciales a jóvenes y emprendedores”, concluye la Confederación.