La mayoría de la leche de oveja obtenida en España, 510 millones de litros en 2017, se destina a la elaboración de quesos, lo que le convierte en el segundo país productor de este alimento en Europa, por detrás de Italia.
Así lo revela la Interprofesional Láctea (Inlac), que recuerda que el sector de la leche de oveja genera cada año más de 400 millones de euros. Además, las 7.000 explotaciones de nuestro país produjeron durante el año pasado más de 510 millones de litros de leche de oveja.
En la actualidad, España cuenta con más de dos millones de ovejas de leche, lo que le sitúa en el cuarto lugar de Europa, con un 9,7% del censo, por detrás de Rumanía (con un 30,5%), Grecia (con un 25,4%) e Italia (con un 21%).
En cuanto a la producción por comunidades autónomas, Castilla y León produce el 58% del total nacional, seguida de Castilla-La Mancha, con un 31%. Ambas agrupan cerca del 90% de la producción de leche de oveja de nuestro país.
Tal y como destaca Inlac, la leche de oveja es un alimento de gran valor nutricional con una composición rica en proteínas, minerales (calcio, magnesio, zinc y fosfatos), vitaminas (B1, B2, B12, retinol, folato, niacina, vitamina D, A y C), ácidos grasos y aminoácidos esenciales. La leche de oveja resulta ideal para el crecimiento óseo y la prevención de la osteoporosis.
En cuanto a la composición nutricional del queso, destaca su porcentaje en materia grasa (un 37%), por lo que aporta mucha energía. Además, el queso de oveja es rico en proteínas (un 26%) y en minerales, especialmente calcio y fósforo.