Los responsables de UPA, COAG, Asaja y Cooperativas agro-alimentarias reclaman al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente que modifique la normativa actual para obligar a detallar el país de origen y su porcentaje en el etiquetado de la miel, tal y como ya sucede en otros países comunitarios como Italia, Polonia o Grecia.
La normativa actual permite a los envasadores etiquetar mieles como "mezcla de mieles UE- no UE" sin indicar los países en los que fueron recolectadas. Esta norma atenta contra lo establecido en la normativa comunitaria en materia de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios ya que las leyendas admitidas inducen a confusión a los consumidores.
Así, las organizaciones agrarias y las cooperativas consideran que esta modificación es básica para permitir a los apicultores diferenciar sus producciones frente a los de otros países y para que los consumidores puedan reconocer aquellas mieles que se producen al amparo del modelo de producción más exigente del mundo, el cual tiene, como principal objetivo, obtener alimentos sanos, seguros y responsables con el medio ambiente.
“La situación resulta cada vez más preocupante porque las importaciones provenientes de terceros países (que no están sometidas a los altos estándares de calidad y sanidad exigidos a nuestros productores) son crecientes y porque las rutas por las que ingresan en nuestro país son cada vez más complejas”, aseguran en un comunicado.
Aumentan las importaciones
En la última década, el aumento de las importaciones de miel a España ha sido exponencial: de las 15.269 toneladas en 2009, a las 31.871 toneladas del último año, lo que supone un aumento del 109%.
Los datos oficiales de la campaña 2017 recogen que la situación lejos de estabilizarse sigue agudizándose con un crecimiento de las importaciones del 14% en 2017 con respecto a 2016, explican desde las organizaciones agrarias.
El 55% de la miel se importa de países no pertenecientes a la Unión Europea (17.511 toneladas), principalmente de China que se mantiene como principal origen de las mieles importadas por España en 2017 con un 32% sobre el total. Además, a esta cantidad de miel no comunitaria habría que sumarle la que se introduce a través de otros Estados Miembros y que no se refleja en las estadísticas.