Cola-Cola lanza “Avanzamos”, una nueva estrategia de sostenibilidad con unos objetivos muy concretos para 2025 y que pivota sobre seis ejes principales: bebidas, envases, sociedad, agua, clima y cadena de suministro.
Así, en primer lugar, Coca-Cola afirma que está evolucionando para convertirse en una compañía total de bebidas que ofrezca a los consumidores una mayor variedad de opciones con un menor contenido de azúcar o sin azúcar.
La meta es reducir en un 10% el azúcar promedio por litro en la oferta de bebidas en los mercados de Europa Occidental entre 2015 y 2025. Para España en particular, las previsiones son aún más ambiciosas: se alcanzará el 12% dado los avances que ya se han logrado localmente.
Además, la nueva estrategia marca acciones concretas en este plano, entre ellas lograr que en 2025 el 50% de la ventas corresponda a bebidas bajas en o sin calorías. Este objetivo puede ser fácil de alcanzar ya que Coca-Cola en España ya ofrece una versión sin azúcar añadido en cada una de las marcas que comercializa.
En esta línea, los consumidores tendrán a su disposición más envases de menor tamaño e información clara y sencilla para que puedan controlar su ingesta de azúcar. Asimismo, Coca-Cola continuará con su compromiso de no realizar publicidad dirigida a menores de 12 años, incluido dentro de su política de marketing responsable.
Respecto a los envases, la multinacional pretende establecer colaboraciones con organizaciones locales y a nivel nacional para la recogida del 100% de sus envases, con el objetivo de que ninguna lata ni botella de Coca-Cola termine como residuo, especialmente en el mar.
Así, aunque el 100% de los envases de la compañía son reciclables (las latas y botellas PET) o reutilizables (las botellas de vidrio para hostelería), y todos contienen materiales reciclados o de fuentes orgánicas, la compañía trabajará para que, al menos, el 50% del material empleado para los envases PET provenga de plástico reciclado.
Otras actuaciones
Por otro lado, Coca-Cola intenta ser una fuerza positiva también en lo social, tanto para sus propios empleados, que hacen posible el éxito de la compañía, como para las comunidades en las que opera. En este sentido, Coca-Cola viene fomentando una cultura diversa e inclusiva dentro de su negocio y, para promover la igualdad de género y el talento femenino, tratará de que las mujeres ocupen, al menos, el 40% de los puestos directivos. Otro de los colectivos que más apoyo requiere es el de los jóvenes.
Asimismo, respecto al tema del agua, la compañía viene adoptando un enfoque responsable en la utilización del agua a lo largo de toda su cadena de valor. Así, se ha marcado como meta poner especial atención en proteger los recursos hídricos con el fin de preservarlos para futuras generaciones.
Además, la lucha contra el cambio climático es quizás el mayor desafío al que se enfrenta en estos momentos la Humanidad. Así, Coca-Cola aporta su granito de arena y se esfuerza por combatir el calentamiento global usando fuentes de energía más limpias y respetuosas con el medio ambiente.
De hecho, ya utiliza energía 100% renovable. Su compromiso de seguir haciéndolo se suma al objetivo de reducir en un 50% las emisiones de gases de efecto invernadero en sus operaciones y en un 35% las de toda su cadena de valor.
Por último, el compromiso social y ambiental de Coca-Cola va más allá de la propia compañía y se extiende también a su cadena de suministro para que esta sea responsable y sostenible. Así, la compañía se ha propuesto la meta de que el 100% de sus principales ingredientes agrícolas y materias primas provengan de recursos sostenibles en 2020.