El Consejo de Ministros ha aprobado el Plan Integral de Apoyo a la Competitividad del Comercio Minorista 2017, que busca potenciar la competitividad del sector y ayudar especialmente a los formatos tradicionales a incorporarse al mundo digital.
Este plan da continuidad a los impulsados desde 2013 para hacer frente a la crisis que atravesó este sector, especialmente el pequeño comercio tradicional, desde finales de 2007 como consecuencia del retraimiento del consumo.
Desde 2013 se han beneficiado de estos planes más de 300.000 comercios, con una dotación de 33 millones de euros. El comercio minorista supone en torno al 5% del PIB español y da empleo a más de 1,9 millones de personas (10,2% del total de ocupados).
El plan 2017, que se financia con cargo a los presupuestos de 2017 y no implica gasto adicional, se orienta al nuevo escenario comercial, a la necesaria renovación del sector, a la adaptación al mercado digital y a facilitar el relevo generacional. Se pretende dar un impulso a la modernización del comercio minorista tradicional y para ello apuesta por combinar la apertura de tiendas físicas con las estrategias on line.
Recoge las siguientes líneas estratégicas, plasmadas en 40 medidas, a desarrollar en colaboración con 12 Ministerios, Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y asociaciones del sector:
– Innovación para adaptarse a los nuevos hábitos de consumo. Formación en nuevas tecnologías para configurar comercios modernos sin que pierdan su singularidad.
– Fomento de los centros comerciales abiertos y mercados municipales para mantener la actividad en las calles y en los centros de las ciudades.
– Apoyo financiero a las empresas para facilitar la inversión y la modernización (mejora de la gestión empresarial, ahorro de costes y optimización de los recursos).
– Promoción comercial y reactivación de la demanda para aumentar las ventas y dar sostenibilidad a los negocios.
– Respaldo a los emprendedores para impulsar la creación de empresas comerciales, a través de la reducción de cargas administrativas y la provisión de información útil para el inicio y desarrollo de la actividad.
– Desarrollo de sinergias entre comercio y turismo. Promoción del turismo de compras.
– Mejora de la seguridad de los establecimientos comerciales y protección de marcas.
– Seguimiento de la aplicación de medidas legislativas en la eliminación de trabas al ejercicio de la actividad comercial.
– Impulso a la internacionalización para ampliar mercados y reforzar la imagen de calidad de los productos españoles en otros países.
– Desarrollo del empleo y la formación para dignificar la profesión.