España, con una facturación de 18,2 millones de euros, representa el 40% del volumen de ventas del comercio electrónico en el sur del continente, lo que sitúa a España como cuarto país de Europa en ventas online.
Por delante se sitúan Reino Unido, Alemania y Francia, mercados que acumulan el 62% de las ventas e-commerce en Europa, según datos de Ecommerce Europe recogidos por la Asociación Española de la Economía Digital.
“España es un país con gran potencial. En 2017 se espera un gran crecimiento en e-commerce. Varios factores respaldan este pronóstico: 31 millones de personas con acceso a internet y capacidad de compra, es decir, el 80% de la población española. Teniendo en cuenta la facturación del comercio electrónico en España del último trimestre (incremento del 20,3% según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, CNMC) y el notorio impulso del cross-border, la previsión de crecimiento es superior al 20% para el año que acaba de comenzar”, explica Santiago Jiménez, Communications manager Southern Europe & China en Lengow.
El usuario online español ha utilizado los marketplaces como medio de compra en un 60% de sus compras. Su perfil corresponde a personas de entre 25 y 49 años que viven en ciudades grandes o de tamaño medio, según un estudio elaborado por Lengow.
Los productos más demandados en la red son moda (34%), electrodomésticos para el hogar (30%), libros (19%), material deportivo (16%) y cosméticos o productos de belleza (16%).
“Sin confirmación oficial de datos del 2016, sabemos que, en 2015, 17 millones de personas en España compraron a través de internet. Siendo más de la mitad de las compras del sector ‘servicios’. Las principales razones que los consumidores alegan para comprar online son sencillamente la comodidad del ‘clic’, la entrega a domicilio (no siempre gratuita), la posibilidad de devolución y los descuentos. Este año, sin duda, el volumen de ventas será aún mayor dado que el e-commerce sigue evolucionando y explorando nuevas vías de comunicación-venta con el consumidor (omnicanalidad)”, asegura Jiménez.
En España, a diferencia de otros países de la Unión, las formas de pago más usadas son las tarjetas de crédito y débito. Se usa Visa en un 63% de los pagos y MasterCard en un 38%. En un tercer y cuarto puesto quedan otros sistemas de pago como Paypal (6%) y American Express (3%). Este 2017 veremos un cambio sustancial con el pago a través de nuestros móviles, pero esto es materia de otro artículo.