El dulce es el sabor elegido por los consumidores como su preferido en el 48,3% de los casos, frente al salado que es el favorito del 46% de los encuestados por Consumolab. ácido (4,4%) y amargo (1,3%) son sabores que van siendo elegidos a medida que se cumplen más años.
Los más jóvenes prefieren los sabores más dulces (55,2%) “porque están más sensibilizados con los productos saludables y rechazan la sal por las enfermedades cardiovasculares que generan”, asegura Miguel Quetglas, gerente de Consumolab. Los más mayores, en cambio, tienen a los productos salados como sus preferidos (50%).
Los hombres también se decantan por los sabores salados (50%), mientras que las mujeres elijen más los sabores dulces (51,2%).
En cuanto a las combinaciones de sabores, el afrutado es el que más gusta, seguido del ahumado y especiado. En el otro extremo aparecen la combinación ácido y amargo y salado y amargo.
En cambio, los sabores étnicos y exóticos ganan cada vez más adeptos porque “los jóvenes están más abiertos a probar nuevos sabores”. Además, “están acostumbrados a viajar y a degustar los sabores del mundo que luego buscan en los lineales españoles”, explica Quetglas.
La comida china y la mexicana son las preferidas por el consumidor español porque “hay una mayor costumbre de comer esta clase de comida”, asegura el gerente de Consumolab. No obstante, los consumidores buscan cada vez con mayor frecuencia sabores que les sorprendan. De hecho, un 45,4% de los encuestados asegura que le gusta probar nuevos sabores innovadores.
El estudio también revela que un alimento que tiene buen sabor se identifica con un producto de calidad (35,6%), que genera confianza (44,2%), mientras que al contrario significa que el consumidor no lo volvería a comprar (36,7%).