Tras varios meses poco prometedores, los comerciantes de Barcelona valoran el segundo trimestre de 2015 como el mejor de los últimos cuatro años. Según su percepción, la afluencia de compradores en las tiendas está creciendo y la actitud de los mismos clientes frente a la acción de compra está mejorando (3,26 sobre cinco que correspondería a una actitud muy animada).
Además, se producen resultados positivos en caja, donde a pesar de que la facturación y tiquets de caja han continuado cayendo (-0,5% sin tener en cuenta la inflación) lo han hecho a un ritmo sustancialmente inferior a periodos anteriores (-0,8% en el mismo trimestre de 2014 en los dos casos –facturación y tiquets de caja- y -3,4% y -3,6% el año 2013 respectivamente). Incluso en el sector equipamiento de personas la evolución de negocio ha sido positiva (+0,36%), según el Indicador Comercio de Barcelona (IcoB) creado por ESADE y la Fundación Barcelona ComerÇ.
Se produce una mejora de los ingresos y una reducción de costes, los cuales, cabe decir, se han estabilizado todos: la luz (+2%, entre los más bajos de los últimos años), el agua y el gas (+1,0%, el más moderado desde 2012), los alquileres (+0,5%) y también los costes laborales (+0,4%). Los costes relacionados con la compra también se han reducido (-0,1%).
En este sentido, el presidente de la Fundación Barcelona ComerÇ, VicenÇ Gasca, ha indicado que “el comercio barcelonés empieza a notar el cambio positivo en la tendencia de ventas y en la actitud de los consumidores”, y añade: “es evidente que aún queda mucho camino para recuperar el posicionamiento anterior a la crisis, pero todo indica que estamos en el buen camino de la recuperación del comercio”.
Las apreciaciones de Gasca coinciden con las del director del estudio y Catedrático en Marqueting de ESADE, Josep-Francesc Valls, que asegura que “con unos cuantos meses de retraso, el sector comercial barcelonés se suma a los síntomas de mejora del consumo”. “De esta forma, se reducen los números negativos, lo que supone una mejora parcial de los resultados, muy afectados por la crisis”, sentencia.
Según los resultados del IcoB, el dinamismo empieza a volver en determinados sectores. Como una de las primeras muestras de estos cambios, se presenta el crecimiento de la competencia, que en ámbitos como la alimentación se está incrementado de forma clara, según los comerciantes encuestados. El 52,6% de la muestra así lo considera, lo que representa un resultado histórico desde la primera edición del IcoB en 2010. En esta línea, aunque con menor intensidad, se encuentra el equipamiento de personas (32,5% lo afirma), mientras que en el resto de sectores no se percibe, de momento, un empuje de los competidores.
Esta presión es aún más fuerte cuando se pregunta sobre las ofertas y los descuentos: el conjunto de los que declaran que han aumentado o han aumentado mucho es el 71,3%, y preguntados sobre los precios, más de la mitad de la muestra encuestada está de acuerdo en que la competencia ha crecido.
Aunque la muestra contempla el trimestre que viene con cierta tranquilidad, también es cierto que los comerciantes no muestran demasiada euforia respecto a la actitud de los consumidores, las ventas y los precios. Si bien es cierto que durante los meses de verano llagarán más turistas en la ciudad, este periodo coincide, también, con las vacaciones de los comerciantes.