El 84% de los consumidores asegura comprar habitualmente en el supermercado frente al 39% que lo hace en tiendas de barrio y el 24% de los mercados tradicionales. Así, se hace patente la hegemonía de este tipo de establecimiento que convive con los espacios de compra más tradicionales.
La encuesta de OCU sobre los hábitos de compra señala también como se abren paso otros comercios emergentes, como las tiendas de productos orgánicos (4%), directamente desde los productores (4%) y las tiendas de la gasolinera (1%).
El 70% de los consumidores considera el precio como el motivo fundamental para elegir el lugar donde realiza sus compras en alimentación. Le siguen la proximidad (66%) la variedad de productos (59%) la higiene (41%) la frescura de los productos (37%) la amplia oferta de marcas económicas (36%) y por último la calidad del producto (23%).
Además, según el estudio, los consumidores declaran haber aumentado su compra de frutas, verduras y pescados, y a la vez, reducido la de bollos, postres y bebidas azucaradas. Además, parece que disminuye también el consumo de carne.
La crisis sigue incidiendo en los hábitos de compra de los consumidores. De sus respuestas se deduce que un 45% de los consumidores ha aumentado el consumo de marcas blancas en los últimos años frente a sólo un 9% que lo ha reducido.
Por último, uno de los aspectos por los que se ha interesado OCU ha sido por la información del etiquetado. En contra de los que en muchas ocasiones sostienen los fabricantes y distribuidores el consumidor sí presta atención a las etiquetas. Un 64% lee siempre o casi siempre el etiquetado y sólo un 5% ignora esta información sistemáticamente.