Vidrala registró el pasado año 468,4 millones de euros en ventas, un 1% menos que el año anterior y un resultado de explotación de 69,6 millones de euros, un 3,9% menos que en 2014, según los datos comunicados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Según explica la compañía, el clima económico durante 2014 ha evolucionado condicionado por las distorsiones generadas en los años precedentes. A lo largo de Europa, la recesión iniciada en 2008 ha dado paso a un proceso de estabilización que debe permitir prever un ciclo de recuperación en los próximos años. El periodo de deterioro económico tuvo efectos sobre la demanda interna y el ritmo de consumo, incluido el de productos de alimentación y bebidas para los cuales Vidrala suministra envases.
En el marco del contexto de normalización general observado en 2014, la demanda de vidrio para el envasado de productos de alimentación y bebidas se ha mantenido en niveles estables mostrando moderados signos de recuperación.
En una perspectiva de largo plazo, las bases de la demanda de envases de vidrio se mantienen sólidas. Los estilos de consumo actuales requieren procesos de distribución eficientes para los productos alimentarios en los que el envase es parte esencial. Preserva, conserva y permite el transporte de productos que requieren ser consumidos en unas óptimas condiciones. Además, el envase se desarrolla como una herramienta clave para que el propietario del producto comunique su marca al consumidor. Las pautas de consumo de las sociedades modernas se han desarrollado gracias, en parte, a la existencia de una cadena de envase y distribución de productos eficiente y sostenible.
Los consumidores, a lo largo de todo el mundo, demandan crecientemente envases saludables, que preserven el producto, que lo muestren a través de un diseño atractivo y, a ser posible, que sea reciclable. En este imparable progreso en los patrones de consumo, el vidrio se muestra como el material de envasado predilecto. La producción de envases de vidrio para productos de consumo representa una industria dinámica y en progreso. A nivel mundial, durante el año 2014 se vendieron más de 2 trillones de unidades de productos de alimentación y bebidas en envases rígidos, lo que representa un crecimiento anual cercano al 4%. La mayor parte de estos productos continúan utilizando el vidrio, seguido del plástico, el cartón y las latas metálicas, según comunica la empresa a la CNM.