Los primeros efectos de la decisión gubernamental de no subir ni reclasificar el IVA, a pesar de las presiones internacionales, se están comenzando a notar en nuestro país, tal y como confirman tanto la evolución del con sumo como la del índice de Confianza del Consumidor, según las Asociaciones que integran al gran consumo, cadena agroalimentaria, comercio y distribución
Conforme al Centro de Estudios Sociológicos (CIS), este indicador se ha situado en enero por encima de los 99 puntos, algo que no sucedía desde ese mismo mes de 2005. El fuerte avance de la confianza de los consumidores españoles se debe, por un lado, a la mejor valoración de la situación actual pero, sobre todo, a la expectativa de que 2015 pueda ser el año de la recuperación económica.
A estas expectativas se suma también la evolución experimentada por los sectores de bienes duraderos como el de ferretería y bricolaje, reunido por AECOC en Madrid, en el mayor congreso sectorial de nuestro país. En el marco de ese encuentro, que reúne a más de 200 profesionales de destacadas compañías, ha transcendido que el que el 52% de ellas creció por encima del 5% el pasado año y que un 32% lo hizo entre un 0% y un 5%. Un buen dato que contrasta claramente con las importantes caídas experimentadas durante los últimos años y que una subida impositiva podría haber neutralizado.
Desde AECOC, la Asociación de Empresas del Gran Consumo, ya se había alertado, junto con las asociaciones que integran la cadena agroalimentaria, comercio, distribución y hostelería, de que el consumo interno debía ejercer como motor de la recuperación económica y que, para ello, no se podía coartar su crecimiento en base a medidas como la subida o la reclasificación del IVA, solicitada a nuestro país tanto por la Comisión Europea como por el FMI.