La bodega riojana Campo Viejo ha creado un espacio adaptado a las necesidades presentes y futuras y que diera respuesta a los proyectos de I+D+i desarrollados, tanto en el área de viticultura como en la de enología.
Así, inaugura su Bodega Experimental, un proyecto ideado desde la construcción en 2001 de sus nuevas instalaciones y que ha visto la luz el pasado mes de septiembre durante la vendimia 2013.
El objetivo de la bodega es experimentar e innovar. Campo Viejo está investigando aquellos aspectos que rodean al vino para tratar de mejorar en las diferentes áreas: en los distintos procesos de elaboración buscando eficacia y sostenibilidad, en la creación de nuevos productos, en el análisis del comportamiento de nuevas variedades de uva o en la respuesta a tratamientos en viñedo menos impactantes en el medio ambiente.
Precisamente uno de los primeros trabajos de investigación llevados a cabo en este novedoso laboratorio experimental es la elaboración de las nuevas variedades de uva permitidas en la Denominación de Origen Calificada Rioja.
La Bodega Experimental tiene la importante ventaja de permitir trabajar con volúmenes pequeños a la vez que realizar varias repeticiones y en el caso de obtener resultados óptimos proceder a la reproducción a mayor escala del logro conseguido.
Este innovador centro de investigación ocupa un espacio de más de 250 metros cuadrados y destaca por la personalización de todos sus equipos. Dispone de 48 depósitos de acero inoxidable de distintas capacidades (1.500 litros, 1.000 litros, 500 litros, 250 litros, 125 litros), diseñados en exclusiva y dotados de los instrumentos necesarios para la elaboración y experimentación. Lo mismo sucede con los equipos de recepción de vendimia, los cuales se eligieron lo suficientemente versátiles para hacer frente a cuantos trabajos de investigación se deseen desarrollar.