La empresa agroalimentaria ángel Camacho Alimentación calcula y verifica la Huella Hídrica de sus aceitunas y obtiene la Certificación EMAS, con lo que se convierte en la primera empresa alimentaria perteneciente al registro de empresas ecoauditadas de Andalucía.
Estos hechos avalan la estrategia de sostenibilidad que la compañía ha implantado en todos sus procesos productivos, refuerzan su compromiso con el medioambiente y la convierten en una empresa andaluza sostenible a nivel mundial.
Pedro Cruces, director de Ingeniería y Medioambiente de la empresa sevillana -fabricante de las aceitunas Fragata y las mermeladas La Vieja Fábrica-, asegura que “estos indicadores son una excelente herramienta de análisis que avalan nuestro compromiso medioambiental”.
Así, la verificación EMAS es una normativa voluntaria que supone el estándar europeo en gestión ambiental y reconoce a aquellas organizaciones que han adquirido un compromiso de mejora ambiental continua. Con esta certificación, ángel Camacho va más allá del cumplimiento estrictamente legal demostrando su implicación en el campo ambiental y posicionándose como una organización ejemplar en su compromiso con el medioambiente.
Por su parte, la Huella Hídrica de un producto supone conocer el uso que se hace del agua a lo largo de su ciclo de vida, obteniendo el volumen total de agua dulce usada directa o indirectamente para producirlo, además de buscar la mejora y eficiencia en su gestión. El cálculo de la Huella Hídrica ha aportado a la compañía andaluza, la información necesaria no sólo para conocer en qué puntos de su producción puede mejorar la gestión del agua sino como puede contribuir a disminuir los efectos del consumo y comercio en el uso de los recursos hídricos mundiales.