La pintarroja, el pez espada y los mejillones son las especies que acumulan más metales tóxicos, como mercurio o plomo, según el estudio realizado por investigadores de la Universidad de Granada (UGR), que analiza los niveles de metales tóxicos (mercurio, cadmio, plomo, estaño y arsénico) en pescado y marisco.
Su trabajo, publicado en la prestigiosa revista Environment International, analizó un total de 485 muestras de 43 especies distintas.La panga (tradicionalmente considerada como una de las especies más contaminadas) y el bacalao congelado son, sin embargo, dos tipos de pescado que pueden considerarse seguros para ser consumidos.
La pintarroja, el pez espada, los mejillones y los berberechos son las especies de pescado y marisco que acumulan una mayor cantidad de metales tóxicos, como mercurio y plomo. Así se desprende de un estudio realizado en el departamento de Medicina Legal, Toxicología y Antropología Física de la UGR, el más amplio realizado hasta la fecha en España que analiza los niveles de metales tóxicos en pescado y marisco, y el único realizado en Andalucía.
Este trabajo analizó un total de 485 muestras de 43 especies distintas, de las que 25 eran pescados frescos, 12 eran pescados en conserva y 6 eran pescados congelados.
De las especies analizadas, el 18% procedía de caladeros de Andalucía; el 42%, del resto de España; el 10%, de Europa, y el 30% del resto del mundo (ya que especies como la panga, la perca o el calamar congelado que consumimos procedía de países como Vietnam, Tanzania o Argentina, respectivamente).
La investigación realizada en la UGR reveló que la concentración media de mercurio, cadmio, plomo, estaño y arsénico (los metales más tóxicos, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y nutrición) que se halló en las especies analizadas están por debajo de los límites admitidos por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Así, sólo seis de las 485 muestras analizadas (el 1,24%) superaron los límites máximos permitidos, mientras que en 174 (el 36%) los niveles de metales tóxicos fueron incluso inferiores a la cantidad que se puede detectar.
El autor principal de esta investigación, el catedrático de Toxicología de la UGR Fernando Gil Hernández, recomienda, sobre todo a las mujeres embarazadas y los niños, “diversificar el consumo de pescado y marisco, y no restringir el consumo de ninguna especie concreta”.
Del mismo modo, el experto también apunta que es muy importante “tener en cuenta la presencia de selenio, un antioxidante que previene enfermedades cardiovasculares, y que está presente en el salmón y la sardina, lo que los convierte en dos especies muy recomendadas para su consumo”, al contener además una cantidad muy baja de mercurio y una proporción notable de ácidos grasos omega 3.