El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, aseguró ayer que “la actividad exportadora hace de España una potencia agroalimentaria, al situarnos, en términos de valor, en el lugar número 8 entre los 10 primeros exportadores del mundo”.
Arias Cañete hacía estas declaraciones en la Asamblea General de la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (CESFAC), donde el ministro ha entregado las medallas que concede esta asociación.
Durante su intervención, Arias Cañete ha resaltado el buen comportamiento del sistema agroalimentario español “en las difíciles circunstancias actuales”, como ponen de manifiesto las cifras de ventas de la industria en el ámbito nacional, que se mantienen por encima de los 86.000 millones de euros, y los datos de exportaciones, en el entorno de los 36.000 millones de euros (el 12,6% del total de las exportaciones españolas), que aportan un saldo positivo a la balanza comercial de 6.000 millones de euros.
El ministro ha explicado que a estos resultados han contribuido de manera especial las frutas y hortalizas, aceite, bebidas, pescados y carnes, y despojos comestibles. Entre ellos, la carne mantiene “una clara vocación exportadora”, con una variación media del saldo, en el periodo de 1995 a 2012, del 51,8%.
Según Arias Cañete, el fundamento de esta posición del sistema agroalimentario, tanto en nuestro mercado como en los exteriores, está en nuestras explotaciones agrícolas y ganaderas. No obstante, el ministro ha precisado que estas explotaciones atraviesan por una serie de dificultades “que no permiten cubrir las expectativas que cabría esperar de una actividad económica de tanto impacto”, entre las que destaca el elevado precio de los costes de alimentación.
Para poner los medios y ofrecer los incentivos necesarios para mejorar la rentabilidad económica de las explotaciones, Arias Cañete ha indicado que su Departamento está impulsando los proyectos de ley de mejora de la cadena alimentaria, y de integración de cooperativas y otras entidades asociativas (ahora en tramitación parlamentaria).
El objetivo de estos proyectos, ha detallado, “no es otro que conseguir que la posición de las explotaciones agrícolas y ganaderas sea adecuada a su peso e importancia en el conjunto del sistema, y que de ellas se derive una remuneración que esté en consonancia con su contribución al complejo proceso de abastecimiento a los consumidores”.
Asimismo, Arias Cañete ha indicado que, junto a estas medidas, el Ministerio ha puesto en marcha dos iniciativas relevantes. Por un lado, el Programa de Innovación, Investigación y Desarrollo para el Sector Agroalimentario, incorporado a la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología y de Innovación 2013-2020, y en cuyo marco se inserta el Plan para el fomento de la innovación en la producción ganadera 2013-2015, dotado con 8,6 millones de euros. Su propósito, ha dicho, es optimizar los costes de producción y, en particular, los de alimentación de los animales.
Y en segundo lugar están las Líneas Estratégicas para la internacionalización del sector agroalimentario, con el que se persigue, además de tratar de incrementar las exportaciones, favorecer una mayor presencia e influencia de la industria y la distribución española en los mercados internacionales menos explorados.
En el ámbito comunitario, ha añadido el ministro, la acción del Ministerio se orienta a lograr que la reforma de la PAC “se lleve a cabo en el tiempo necesario para que nuestra diversidad productiva, la más amplia de la Unión Europea, pueda adaptarse sin perjuicio para la actividad agroindustrial, el empleo que sustenta y el conjunto de la economía española”.