El Tercer Congreso de Patata, organizado por Asociafruit, defiende la patata nueva cultivada en España como vía de relanzamiento del sector, así como su promoción para ayudar al consumidor a distinguirla entre la conservada.
Javier Boceta, representante de Asociafruit, argumentó que “es fundamental que se tomen medidas que ayuden a corregir la actual situación y aseguren la viabilidad del sector, que en la actualidad se encuentra en un estado grave. Dichas medidas pasan por lograr una mayor vertebración entre los agentes de Sector, desarrollar un programa de información al consumidor sobre calidades y usos de la patata, estimular la agricultura contractual, así como avanzar en la reforma de las normas de calidad y etiquetado que permitan al consumidor tener mayor cultura de los tipos y variedades de la patata”.
El congreso ha supuesto un punto de inflexión en lo que se refiere al análisis del sector, congregando a agricultores del sector de la patata, empresas envasadoras y comercializadoras españolas y europeas, técnicos del sector, proveedores de medios de producción específicos para el sector, organizaciones agrarias, instituciones y organismos públicos.
Con el objetivo de analizar el futuro del sector, de tomar medidas que ayuden a su recuperación y con la clara intención de conseguir incrementar el consumo, el congreso ha contado con un programa de ponencias y una mesa redonda.
Desde un enfoque nacional, se ha resaltado el importante papel social del sector de la patata en la economía, al generar el equivalente a más de 18.000 empleos directos fijos al año, “no debiendo pasar desapercibido, no sólo como un producto de gran potencial en la industria de transformación, sino como un producto fundamental en nuestra dieta cotidiana, siendo un producto sano, económico y muy versátil a la hora de realizar distintos platos” señaló Luis Planas.