Según los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el consumo de pesca ha experimentado un descenso del 1,3% en 2012 (año móvil a octubre de 2012). No obstante, hay especies que crecen como el rodaballo, salmón, atún y bonito y dorada.
De este modo, el crecimiento del consumo de salmón se estima en un 31,7%, el del atún y bonito, crece un 14,6% y el de la dorada, en un 9,9%, según el Panel de Consumo.
El estudio muestra que, sin tener aún un perfil de consumo alto, son los jóvenes independientes los que más han incrementado su consumo de productos pesqueros con un crecimiento de un 6,6%.
Sin embargo, se mantiene como perfil de consumidores intensivos de productos de la pesca los hogares adultos de 50 años en adelante, de clases acomodadas y con familias de hijos medianos y mayores, las parejas adultas sin hijos y los jubilados.
Existe una preferencia del consumidor por los productos frescos, tanto en pescado como en marisco, frente a los congelados. Por Comunidades Autónomas, las que más han consumido productos de la pesca han sido Castilla y León, Galicia y Cantabria, frente a Baleares, Canarias y Extremadura que han sido las menos consumidoras.