El índice de precios de la FAO sube un 1% en junio, hasta alcanzar los 234 puntos, lo que supone un incremento del 39% respecto al mismo periodo del año anterior, pero un 4% por debajo del récord histórico de 238 puntos alcanzado en febrero de este año.
El principal motivo del incremento fue una fuerte subida del 14% en los precios internacionales del azúcar, alcanzando un promedio de 359 puntos, un 15% menos que el récord del pasado enero. Está previsto que la producción en Brasil, el mayor productor mundial de azúcar, caiga por debajo del nivel del pasado año.
El índice de la FAO para los precios de los cereales tuvo un promedio de 259 puntos en junio, con un descenso del 1% respecto a mayo, pero un 71% más elevado que en junio de 2010. La mejora de las condiciones meteorológicas en Europa y el anuncio del fin de las restricciones de las exportaciones desde la Federación de Rusia contribuyeron a la bajada de los precios.
Sin embargo se mantuvo la tensión en el mercado del maíz debido a los escasos suministros en 2010 y la climatología adversa que continuó en Estados Unidos. Los precios del arroz subieron en su mayoría en junio, reflejo de una fuerte demanda importadora y la incertidumbre sobre los precios a la exportación en Tailandia, el mayor exportador mundial de arroz.
En cuanto a los productos lácteos, se obtuvo un promedio en junio de 232 puntos, prácticamente sin cambios respecto a los 231 puntos de mayo, mientras que el precio de la carne tuvo un promedio de 180 puntos, ligeramente superior respecto a mayo, gracias la carne de pollo que subió un 3% y alcanzó un nuevo récord, mientras que los precios de la carne de cerdo bajaron ligeramente.
La última previsión de la FAO sobre la producción mundial de cereales en 2011-2012 se sitúa alrededor de 2.313 millones de toneladas, un 3,3% por encima que el pasado año y 11 millones de toneladas más respecto a la última previsión de la FAO del 22 de junio pasado.
La utilización mundial de cereales en 2011/2012 está previsto crezca un 1,4% respecto a 2010/2011, llegando a los 2.307 millones de toneladas, tan solo cinco millones de toneladas por debajo de la producción prevista.