Durante el foro “La competencia en el mercado del gran consumo en España”, organizado por Promarca, Juan Luis Crucelegui, vicepresidente del Tribunal Vasco de Defensa de la Competencia (TVDC), destacó que “la estructura de la distribución es oligopolística y su influencia en la libre competencia resulta determinante a todos los niveles, tanto en sus relaciones con los productores como con los consumidores.”
Así, Crucelegui aseguró que en los últimos 25 años la estructura de la distribución ha sufrido un cambio sustancial debido a la creación de grandes grupos empresariales, que progresivamente han ido adquiriendo un poder de mercado muy relevante.
El vicepresidente del TVDC se hizo eco de las conclusiones del informe “La distribución de bienes de consumo diario”, elaborado por el Tribunal en el que se llamaba la atención sobre los problemas que se observan “en la libre competencia derivados, especialmente, de la excesiva concentración de poder que existe en el sector, de la regulación aplicable en materia de la actividad comercial y de las condiciones, en ocasiones desproporcionadas, que los grandes grupos de la distribución imponen a productores y fabricantes para la venta de sus productos”.
Durante el foro, Jesús Alfaro, socio del Departamento de Competencia y UE de CMS Albiñana y Suárez de Lezo, aseguró que “los distribuidores se han convertido en competidores de los fabricantes a través de las llamadas ‘marcas blancas’ o ‘marcas del distribuidor’, lo que deriva en un aumento del poder negociador de los distribuidores en relación con los fabricantes, y la casi desaparición de las segundas o terceras marcas de fabricantes”.
Javier Alejandre, miembro del Gabinete Técnico de Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), por su parte, explicó que “la falta de competencia real tanto en el mercado de insumos como en el de productos agrarios, y la ausencia de normas y reglas que corrijan los desequilibrios actuales del mercado agroalimentario, son las principales causas de la profunda crisis que está sufriendo el sector agrario español”.
Ignacio Larracoechea, presidente de Promarca, resaltó “la importancia de la existencia de la libre competencia en el mercado del gran consumo ya que “supone garantizar la libertad de elección del consumidor y su bienestar”. Para Promarca, poner a disposición del consumidor el mayor surtido de marcas posible y fomentar así la competencia entre marcas en los lineales, es la mejor manera de que las empresas se esfuercen en lanzar nuevos y mejorados productos, y de lograr un abaratamiento en la cesta de la compra.