Los niveles de confianza de los consumidores en España siguió disminuyendo en el último trimestre hasta un mínimo histórico. El desempleo, la inseguridad de un puesto de trabajo y la economía predominan entre las principales preocupaciones de los consumidores españoles y europeos, y estos factores influyen en gran manera sobre el consumo.
España comienza el año de nuevo entre los países más pesimistas cuando se habla de la confianza del consumidor, aunque hay países como Francia e Italia que se sitúan por detrás en este último trimestre, según un estudio de la consultora Nielsen.
Es evidente que la crisis continúa obligando a los consumidores españoles a cambiar los hábitos de consumo, tal y como vienen haciendo ya hace meses: hay un 74% de encuestados que consideran que no es momento para realizar muchas de las compras que desean o necesitan.
Las mayores preocupaciones para los españoles participantes en el Global Consumer Confidence de Nielsen son la economía (citado por el 37% de los encuestados) y el pago de las facturas, junto con la seguridad en el puesto de trabajo.
Hay un 17% de internautas que mencionan la salud como su principal preocupación y un 11% a quien las deudas les supone su mayor incertidumbre. Le siguen como principales preocupaciones la educación de los hijos (10%); un 12%, la conciliación entre la vida profesional y familiar; y un 18 el crimen y la delincuencia. Se puede observar que también y en forma generalizada no sólo en España sino en todas las regiones del mundo, el aumento de precios en alimentación es una preocupación que sigue creciendo.
A la hora de preguntar por los gastos previstos para los próximos meses, observamos la misma tendencia, y observamos que cada vez hay menos internautas que destinan su dinero sobrante a ahorrar y sin embargo son cada vez más los que afirman que no les queda más dinero después de haber cubierto sus necesidades básicas para vivir.
También disminuye el número de encuestados que destinan su dinero sobrante a novedades tecnológicas. Es destacable así mismo que ha descendido mucho la intención de todo tipo de inversiones, planes de pensiones o fondos.
Por último cabe destacar algunas medidas de ahorro que han sido adoptadas por el consumidor español en época de crisis, como son la disminución del consumo en utilidades, continúan aumentando al comenzar este año 2011, pero sobre todo comienzan a ser relevante el ahorro sobre el coche, y en ropa nueva, además del ocio fuera de casa. Es importante resaltar que la tendencia a comprar alimentos más económicos se afianza, incluso para cuando las condiciones económicas no sean tan malas.