El Instituto Worldwatch ha publicado un informe titulado “El Estado del Mundo 2011: Innovaciones que nutren al planeta”, en el que se destacan innovaciones agrícolas eficaces y se dan a conocer aciertos importantes para prevenir el desperdicio de alimentos, crear una capacidad de adaptación al cambio climático y reforzar la agricultura en las ciudades.
El informe muestra un plan de trabajo para mayores inversiones agrícolas y formas más eficientes de aliviar el hambre y la pobreza en el mundo. Partiendo del conocimiento de los expertos agrícolas más importantes del mundo así como de centenares de innovaciones que ya están en marcha, el informe resume 15 recetas que han demostrado ser viables desde el punto de vista medioambiental.
«El progreso presentado en este informe servirá para documentar a los gobiernos, a los políticos, a las ONG y a los donantes que buscan poner freno al hambre y a la pobreza, y ofrecerá un plan de trabajo claro para ampliar o repetir el triunfo en otros lugares», comentó Cristopher Flavin, presidente del Worldwatch Institute. «Necesitamos que aquellos más influyentes sobre el desarrollo agrícola se comprometan a ayudar de forma duradera a los agricultores, que constituyen el 80% de la población de áfrica».
El Estado del Mundo 2011 llega en un momento en el que muchas iniciativas para paliar el hambre mundial y afianzar la seguridad alimentaria -tales como el programa Alimenta el Futuro, de la administración de Obama, o el Programa Mundial para la Agricultura y la Seguridad Alimentaria (GAFSP) el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Programa de Desarrollo Integral de la Agricultura en áfrica (CAADP)- necesitan orientación en su compromiso por ampliar las inversiones agrícolas.
Casi medio siglo después de la Revolución Verde, gran parte de la humanidad sigue con hambre crónica. Mientras tanto, las inversiones en desarrollos agrícolas llevadas a cabo por parte de gobiernos, prestamistas internacionales y fundaciones se encuentran en niveles mínimos históricos. Desde 1980, la cuota de los fondos de ayuda al desarrollo mundial que le corresponde a la agricultura ha disminuido de más del 16% a tan solo el 4% en la actualidad.
Según estadísticas de las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, en el año 2010, gobiernos, fundaciones e individuos destinaron menos de 4000 millones de dólares estadounidenses (unos 3000 millones de euros) para el sustento de proyectos agrícolas en áfrica. Aunque se espera que los compromisos para el desarrollo agrícola aumenten en 2011, aún hay que recaudar gran parte del dinero y conseguir que llegue a los agricultores pobres de áfrica.