El Parlamento Europeo está elaborando una nueva normativa para el etiquetado de los alimentos ya que la tabla nutricional clásica es un poco confusa. La alternativa es el etiquetado CDO/GDA, Cantidades Diarias Orientativas y su equivalente en inglés: Guideline Daily Amount. A finales de 2008, 1.030 marcas de la UE utilizaban ya este sistema, uniéndose a finales de 2009 las 10 principales cadenas de distribución.
Así mismo, un estudio impulsado por la Comisión Europea, Proyecto Flabel (proyecto de carácter comunitario que tiene por objeto estudiar el sistema de etiquetado más eficaz) determinaba que el 85% de los productos contiene información nutricional en la parte posterior y hasta el 42% de los envases también la recoge en la frontal.
En el etiquetado CDO/ GDA se informa al consumidor sobre la cantidad real de producto que se va a ingerir -ración-, así como del porcentaje que representa su ingesta sobre la cantidad de energía y nutrientes apropiada para el consumo diario.
Estos valores se calculan a partir de las necesidades nutricionales medias estimadas como adecuadas para el consumo diario y toman en consideración los niveles actuales de actividad física y estilo de vida del ciudadano medio.
Tienen como valores de referencia las cantidades recomendadas por expertos y están respaldadas por la EFSA (European Food Safety Authority) y otras autoridades nacionales e internacionales como Eurodiet o la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En España, el sistema de etiquetado CDO/GDA es de adscripción voluntaria, aunque actualmente es la referencia de las compañías de alimentación y bebidas líderes del mercado, así como de las principales cadenas de distribución, que han apostado por incluirlo en sus productos.
Lo mismo ocurre en las principales potencias europeas en donde este sistema cuenta con apoyos reconocidos. En Francia, por ejemplo, la ASFFA (Agencia de Estándares Alimentarios de Francia) ha recomendado su uso, mientras que en Alemania, el Ministerio Federal de Agricultura y Protección del Consumo editó en 2007 unas guías voluntarias para el etiquetado de los productos alimentarios en los que se recomendaba el uso del sistema CDO/GDA para la información relativa a los componentes nutricionales.
En la actualidad, este sistema ha sido recogido en el borrador del Reglamento de Información al Consumidor que se encuentra en proceso de debate en Europa. Este documento de carácter oficial marcará las pautas a seguir por todos los Estados Miembros.
A la hora de leer la etiqueta, el 64% de los consumidores se fija en la lista de ingredientes, seguido de la información nutricional (62%), un porcentaje que disminuye entre los más jóvenes y aumenta en los hogares con dieta especial. Las propiedades específicas interesan al 45%, según el estudio “Dime cómo lees y te diré cómo te alimentas”; elaborado por el Centro de Referencia CDO/GDA.
La información que se considera más necesaria es la fecha de caducidad. Sin embargo, la lista de ingredientes y la información nutricional también son aspectos imprescindibles para los entrevistados: alrededor de un 90% cree que son completamente o bastante necesarios.
El 40% consulta la etiqueta
Cerca del 40% de los entrevistados reconoce consultar siempre o casi siempre la información nutricional; un porcentaje que aumenta hasta el 59% en el caso de los cibernautas. Esta información pone de relieve el hecho de que una gran parte de la población considera la información nutricional de un producto un valor importante a tener en cuenta a la hora de seleccionar productos alimenticios.
El consumidor se encuentra satisfecho con la disponibilidad de la información nutricional, de hecho, el 75% reconoce que la mayoría de los productos la contienen. Así mismo, el 63% afirma que es fácil de encontrar.
Sin embargo, se aprecian ciertas deficiencias a la hora de interpretar la información. El 42% afirma tener dificultades para entender la información.
Analizando las respuestas negativas, se aprecia que el porcentaje de consumidores descontentos con la disponibilidad de esta información y facilidad para encontrarla aumenta entre personas de mediana edad y los hogares condicionados por una dieta especial.
Al comparar con la tabla nutricional clásica, el etiquetado CDO/GDA gana la partida. Alrededor de tres de cada cinco entrevistados piensa que la información expresada en ración (CDO/GDA) es más clara, ayuda más a llevar una dieta equilibrad y aporta más información.
Entre los más mayores (60 a 75 años) aumenta la proporción de personas que prefieren y valoran más la información tradicional. De hecho, representan entre el 40 y el 50% de las personas que optan por este formato. Esta tendencia tiene su origen en los hábitos de consumo adquiridos, ya que en este sector poblacional es más difícil introducir cambios.
Además, el porcentaje de población que opta por la CDO/GDA aumenta entre los encuestados que han tenido la posibilidad de comparar visualmente los dos formatos, lo cuál pone de relieve que la apariencia visual de la CDO/GDA es un factor determinante.
Además, para el 91% de los encuestados es más atractiva y más fácil de entender para el 76%.