Los bananos resistirán el impacto de la crisis económica mundial mejor que otros productos básicos agrícolas, según las previsiones de la FAO que prevén que las importaciones de banano desciendan ligeramente hasta 13,8 millones de toneladas en 2009, cerca del 3,3% menos que en 2007.
Las importaciones de banano de la Unión Europea, EE.UU. y otros países desarrollados concentran la mayor parte de este descenso, con bajadas del 4,1%, 5,5% y el 3,2% respectivamente.
Por otro lado, los países en desarrollo continuarán registrando un incremento en la demanda de esta fruta, con importaciones que está previsto aumenten el 2,5%, hasta 2,33 millones de toneladas, impulsadas en su mayor parte por China.
Si la recesión económica toca fondo a finales de 2009, la demanda de bananos se incrementará hasta el 7,8% y la de frutas tropicales cerca del 2% en 2010, según la FAO.
La principal razón para que la demanda de bananos resista la recesión se debe a que la fruta es vista por los consumidores como una necesidad y por lo tanto es menos sensible a las fluctuaciones de ingresos y precios. Además, el porcentaje de los ingresos domésticos que se destinan a la compra de fruta es pequeño.
En un informe separado, la FAO pide mayores recursos para la elaboración de un mapa global de las enfermedades del banano y el plátano, alertando que el daño acumulado a la producción causado por las enfermedades podría alcanzar 4.000 millones de dólares, con un impacto que afecta en su mayor parte a los pequeños agricultores.