Terra Remota presenta su tinto Clos Adrien, elaborado con un 90% de Syrah y un 10% de Garnatxa. La estructura de las 23 hectáreas de viñedo que posee esta nueva bodega en la DO Empordà, organizada en pequeños clos plantados con distintas variedades, permite tratar las parcelas de viñedo de forma singularizada, y adaptar así la viticultura a las necesidades concretas de cada una de las pequeñas piezas que componen la finca.
Así, en este caso, Terra Remota decidió elaborar su vino top a partir del fruto obtenido en un clos de 2 hectáreas, situado a 120 metros de altitud en un terreno granítico, donde se cultivan 1,80 hectáreas de la variedad Syrah y 0,20 hectáreas de Garnatxa. Vendimiada a mano en cajas de 10 kg., la uva gozó del mismo trato personalizado que se practica ya en el viñedo: conservada en cámara frigorífica a 6ºC de temperatura antes de la primera selección, a la que siguió el despalillado a mano, y una segunda selección. A partir de ahí, la uva fue trasladada por gravedad a barricas de 500 litros para su fermentación, realizándose pigeage a mano varias veces al día, a lo largo de 1-2 meses. Por último, Clos Adrien completó su proceso de elaboración con la crianza en barricas de roble francés nuevo de 225 litros, durante 2 años, y su posterior embotellado.
El resultado es un vino para las grandes ocasiones: de un intenso color violeta, muy oscuro, que se revela mineral en nariz, con aromas de cenizas y arándanos confitados. En boca confirma su madurez, es sabroso, mantiene la fruta, y acaba con un largo final.