Vinos y licores Rías Baixas comienza a vendimiar 22 septiembre 2008El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas inicia esta semana, con la llegada de un anticiclón, la vendimia 2008. Los primeros trabajos comenzaron en las subzonas del Condado do Tea y del Rosal y, en unos días, se irán sumando las del Val do Salnés, la de Soutomaior y, seguidamente, Ribeira do Ulla.
En este momento, el departamento técnico ya tiene en funcionamiento toda la normativa para la vendimia 2008, normas que establecen un riguroso sistema de control aplicado al origen de la uva y la calidad de los mostos.
El equipo técnico ya ha formado y coordinado a los 98 técnicos habilitados como veedores por la Consellería do Medio Rural, que supervisarán la entrada de uva en las bodegas, los transportes de uva o mosto entre subzonas y la vendimia en fincas. A ellos hay que sumar el apoyo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y de la Policía Autonómica, que se encargarán de la inspección de los transportes de uva y mosto, así como de vigilar el intenso tráfico por las carreteras de la denominación durante las próximas semanas. Con todas estas actuaciones se pretende mantener el alto nivel de control alcanzado durante las campañas anteriores.
Aunque hay que esperar a que la uva entre en la bodega, el departamento técnico de la denominación cuenta con un riguroso informe de producción para la cosecha 2008, realizado por una empresa de ingeniería, en el que se prevé ?una cosecha óptima en calidad?.
El viñedo se encuentra en buen estado, tanto desde el punto de vista vegetativo como sanitario, y la evolución de la maduración puede calificarse como correcta y ajustada en el tiempo en lo que se refiere al ciclo normal en Rías Baixas, aunque respecto a los últimos años la vendimia 2008 presenta un retraso de una semana con relación a las pasadas campañas, pero siempre dentro de las fechas que se pueden entender normales para esta Denominación.
El estado del racimo es bueno a pesar de que la climatología no fue muy benigna este año ni durante el periodo de brotación ni en las semanas previas a la vendimia. Ello no ha impedido que ?se haya producido un alto porcentaje de yemas de poda brotadas, así como un importante porcentaje de uva cuajada?, según dicho informe.
Según los datos que maneja el departamento técnico, la actual vendimia incrementará el 10% de los rendimientos medios estimados respecto a la vendimia 2007, cuya producción fue de 5.355 kilogramos por hectárea. Dicho incremento se producirá en una campaña en la que la superficie total de parcelas inscritas en la Denominación de Origen Rías Baixas es de 3.647 hectárea.
Para poder controlar la producción en las más de 3.646 hectáreas de superficie inscrita en la Denominación de Origen, el Consejo Regulador pone a disposición de los veedores unos terminales informáticos (TPV) a través de los cuales los responsables del Consello estarán puntualmente informados de los kilos de uva que entra en cada una de las bodegas.
Cada uno de los 6.582 viticultores inscritos disponen de una tarjeta chip – personal e intransferible-, expedida por el propio Consejo donde se contienen los datos del propietario, el número de fincas, la superficie que ocupan y la cantidad de uva que puede vender. Esta tarjeta es el único distintivo aceptado por las bodegas para poder admitir uva destinada a elaborar vino con Denominación de Origen Rías Baixas y sirve como documento acreditativo de transporte en caso de que en algún control la guardia civil solicite la guía o acta de transporte de uva.
Los veedores controlarán en las bodegas el rendimiento de producción máxima de uva por hectárea que no debe exceder los 11.000 kilogramos para la variedad albariño, cuya posterior transformación en mosto ?una de las más bajas de toda España- es de 0,67 litros por kilogramo de uva. Con este bajo rendimiento se procura que sólo se extraigan los primeros mostos de la uva para preservar la calidad de los vinos.
Antes de la vendimia, los técnicos del Consejo Regulador han realizado aforos pre-vendimia en las bodegas, para así certificar la cantidad de vino existente en cada una de ellas. Una vez concluida las labores de vendimia, los técnicos realizarán los aforos post-vendimia. De manera que la información procedente de los aforos, contrastada con los kilogramos de uva introducidos en la bodega nos permite cuadrar el volumen de vino existente en la campaña y disipa cualquier duda que pueda existir sobre la introducción de uva foránea.