Vicky Foods ha cerrado el pasado ejercicio con una facturación global de 352 millones de euros, lo que representa un aumento cercano al 5,5% respecto al año anterior y una producción de 155.584 toneladas. Además, durante el 2019, la compañía ha realizado inversiones por valor de más de 36,2 millones de euros destinados a la incorporación de maquinaria de última generación, la inversión en mejoras continuas en los procesos de desarrollo industrial, la elaboración de proyectos de I+D y de productos con mejor perfil nutricional, así como de tecnología industrial.
Por otra parte, la compañía destaca que el mercado internacional ha continuado siendo su principal motor de crecimiento en 2019, con una facturación cercana a los 65,8 millones de euros, lo que ha supuesto una subida de 14,5% frente al curso 2018. De esta manera, de los ingresos obtenidos el pasado año, cerca del 18,7% se corresponde a las exportaciones, siendo el pan y la pastelería las categorías que más han crecido en términos absolutos.
Tal y como ha destacado Rafael Juan, Consejero Delegado de Vicky Foods, “durante el 2019 hemos continuado con la estela de crecimiento de los años anteriores gracias a los tres pilares fundamentales que sustentan la estrategia de la compañía: la innovación, la diversificación y la internacionalización”.
“De esta manera, a finales del pasado año inauguramos nuestro Centro de Innovación para coordinar todo el potencial innovador de la compañía. En relación con la diversificación, contamos con una cartera de más de 350 productos organizados a través de nuestras tres marcas: Dulcesol, Be Plus y Hermanos Juan, y seguimos enfocados en nuevos sectores alimentarios ligados a la nutrición saludable. Por último, en cuanto a la internacionalización continuamos con nuestro ambicioso plan de expansión que hoy en día nos permite estar presentes en más de 50 países alrededor del mundo”, ha añadido.