En España, sólo un 1% de la población española sabe del buen chocolate, es decir, los españoles no saben distinguir entre un chocolate de calidad y otro que no lo es. Eso es, al menos, lo que sostiene el fundador de Chocolates Pacari, Santiago Peralta, que ha visitado España y ha sido entrevistado en Financial Food.
«Es como con el vino en los años 80. Entonces la gente tomaba una garrafa de vino cualquiera, mientras que ahora diferencia entre un Rioja y un Ribera. Esto ha sido posible gracias a que los viticultores españoles han hecho un gran trabajo de educación y comprensión de lo que había detrás de cada vino. En el segmento del chocolate, en cambio, estamos en los albores del día. Queda mucho camino por recorrer”, señala.
Para mejorar su distribución, el fundador de Pacari asegura que están buscando distribuidores para cada región ya que España es un país peculiar en este sentido. “La distribución no está centralizada, sino que es más bien regional. Por eso, la idea es encontrar una distribuidora de productos del mismo nivel como el queso, el vino o los aceites e ir de la mano con ellos. También estamos en contacto con grandes empresas de la distribución como Carrefour, aunque, de momento, no hemos llegado a nada.” Además, consideran esencial acercarse a los negocios de proximidad.
Pacari creció en España un 29% en 2020. El fundador de la empresa considera que “seguiremos creciendo al mismo nivel, a lo mejor un poco menor, pero no creo que la tendencia cambie mucho. No obstante, el año pasado fue un ejercicio muy sui generis, con muchísimas catas en las casas, educando aproximadamente a 60.000 personas, lo que ha repercutido en el buen comportamiento del negocio.”
Con una facturación de unos 300.000 euros en España, este país se encuentra entre los 10 primeros para la compañía que tiene a Ecuador, Chile y Estados Unidos como los países principales. La compañía espera introducir nuevas referencias en el mercado español, aunque reconocen que tendrán que hacerlo poco a poco porque en España la empresa aún es poco conocida. El crecimiento actual no les lleva todavía a plantearse abrir una tienda propia en España.
Peralta destaca su apuesta por la calidad y por la responsabilidad y sostenibilidad medioambiental. Así, su producción es ecológica y señalan que uno de sus mayores logros es haber sido reconocidos como “el chocolate más ético del planeta. La ONG Ethical Consumer realizó un estudio sobre el chocolate en el que nos posicionaba en primer lugar como el chocolate más ético del mundo en términos de cambio climático, polución, derechos de los animales o de los trabajadores. Logramos una puntuación de 18,5 sobre 20, mientras que abajo del ranking están algunas de las empresas chocolateras más conocidas del mundo. Esta posición me llena de orgullo, pero también me provoca tristeza porque queda mucho por hacer. Entre las primeras posiciones se encuentran empresas menores, pero con objetivos mayores. Lamentablemente, lo normal es que cuanto más crece una empresa, más se centra en los términos financieros y se desconecta del resto.” Subraya. Peralta se marca como reto conseguir que todas las empresas sean igual de éticas y llama a hacer boicot a las empresas que no trabajen de forma respetuosa con los Derechos Humanos y el medio ambiente.