La Comisión Europea, junto con las partes interesadas del sector, han presentado este este lunes el Código de Conducta de la UE sobre Prácticas Empresariales y de Comercialización Responsables en el Sector de la Alimentación.
Elaborado en colaboración con asociaciones y empresas de la Unión, con la participación activa y la aportación de otras partes interesadas, como organizaciones internacionales, ONG, sindicatos y asociaciones comerciales, forma parte de los esfuerzos de la UE para aumentar la disponibilidad y accesibilidad a comida sana y sostenible que reduzca la huella ambiental. Mediante este compromiso, se respaldan los objetivos establecidos en el Código y animan a otras empresas similares a que participen.
El sistema ofrece dos niveles de compromisos:
–Asociaciones de la UE: un conjunto de siete objetivos, cada uno con sus metas y acciones indicativas. Dichos objetivos se refieren a acciones que promueven la transición hacia unos modelos de consumo saludables y sostenibles. El fin consiste en mejorar el impacto que tienen la transformación de alimentos, la venta al por menor y las operaciones de los servicios alimentarios en la sostenibilidad, así como en mejorar la sostenibilidad de las cadenas de valor de los alimentos, en relación con los productores primarios y otros agentes de la cadena. Las asociaciones deben informar anualmente de los avances.
–Empresas: un marco para que las empresas que quieran ser pioneras establezcan compromisos ambiciosos con resultados mensurables. El marco abarca una amplia gama de ámbitos, como el bienestar de los animales, la reducción del azúcar o la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, en toda la gama de productos de tales empresas. Las empresas informarán de sus avances presentando anualmente un resumen de su informe de sostenibilidad.
El día de la presentación del Código, 65 signatarios (26 fabricantes de alimentos, 14 minoristas de ese sector, un agente del sector de la alimentación y 24 asociaciones) se han convertido en las primeras empresas y asociaciones pioneras que han invitado a más asociaciones y empresas del sector de la alimentación de la UE a adherirse al Código de Conducta, que se considera una solución revolucionaria.
El Código marca el inicio de un proceso dinámico. La gobernanza del Código establece las herramientas de colaboración entre todas las partes interesadas con el fin de generar compromisos nuevos y más ambiciosos, establecer asociaciones y estimular la interacción y el intercambio.
En palabras del vicepresidente ejecutivo Timmermans, “tenemos que lograr que nuestro sistema alimentario sea sostenible, y tenemos que hacerlo pronto. Debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y poner fin a la pérdida de biodiversidad relacionada con la producción de alimentos, y configurar un sistema alimentario que facilite la elección de una dieta sana y sostenible. Si queremos abordar estos desafíos medioambientales, sanitarios y sociales en nuestro sistema alimentario, es necesario lograr la cooperación a lo largo de toda la cadena alimentaria. La voluntad de las partes interesadas que ya se han adherido al Código de Conducta de la UE me hace ser optimista”.
Por su parte, Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, ha afirmado que “hoy anunciamos uno de los primeros resultados de nuestro trabajo en el marco de la Estrategia “De la Granja a la Mesa” en favor de un sistema alimentario saludable y respetuoso con el medio ambiente. Para lograr una transición satisfactoria hacia unos sistemas alimentarios sostenibles, es fundamental que exista una cooperación estrecha entre todos los agentes. El Código de Conducta de la UE facilitará esta cooperación al basarse en los compromisos ya asumidos por la industria alimentaria y al alentar unos esfuerzos más ambiciosos. La industria alimentaria europea ya es conocida por la calidad y la seguridad de sus productos, pero ahora debe ser también el referente en materia de sostenibilidad”.