El fabricante estadounidense Procter & Gamble (P&G) ha obtenido unas ventas netas en su tercer trimestre fiscal, entre enero y marzo, de 18.109 millones de dólares, lo que supone un incremento del 5% respecto al mismo periodo del pasado año.
Sin embargo, registró un beneficio neto atribuible de 3.269 millones de dólares, lo que equivale a un descenso del 12% en comparación con el mismo trimestre del 2020, según ha informado en un comunicado.
Por segmentos de negocio, los ingresos de la división de productos para bebés, mujeres y cuidado familiar se mantuvieron estables en 4.604 millones de dólares, mientras que las ventas de la división de productos de limpieza del hogar crecieron un 8% hasta los 6.275 millones, la facturación de la rama de belleza aumentó un 9% hasta los 3.316 millones de dólares (2.751 millones de euros), y las ventas netas de productos sanitarios repuntaron un 4% hasta los 2.356 millones. Por último, el segmento de productos de belleza para hombres registró unas ventas de hasta 1.438 millones, un 4% más.
En el acumulado de los nueve primeros meses de su año fiscal los beneficios de la compañía ascendieron a 11.444 millones de dólares, un 10,9% más en comparación con el mismo periodo del año anterior.
“Logramos otro trimestre de sólidos resultados de ingresos, y efectivo en lo que sigue siendo un entorno operativo desafiante”, dijo David Taylor, presidente y director ejecutivo de la compañía, que añadió que “seguimos enfocados en ejecutar nuestras estrategias de superioridad, productividad, disrupción constructiva y mejorar la organización y cultura de P&G. Estas estrategias nos permitieron generar un fuerte impulso comercial antes de la crisis de Covid-19 y acelerar nuestro progreso durante la crisis, y siguen siendo las estrategias adecuadas para ofrecer un crecimiento equilibrado y creación de valor a largo plazo».